ACAPULCO.— Francesca Schiavone y Claudia Suárez protagonizaron el duelo más reñido en la rama femenil del Abierto Mexicano de Tenis. En un cotejo que se prolongó por tres horas y tres minutos, Suárez logró su pase a las semifinales y dejó en el camino a la italiana, con parciales de 6-7, 6-4 y 6-2.
De menuda figura y con apenas de 1.62 metros de estatura, la española logró superar las condiciones de calor y el cansancio que supuso el extenuante encuentro.
Suárez y la campeona de Roland Garros en 2010, pelearon cada punto en el primer set. El parcial tuvo que definirse en tie break que se llevó Schiavone por 7-5.
El público, por momentos distraído por el entrenamiento de Rafael Nadal en la cancha contigua, celebró cada punto de las tenistas, quienes fueron exigidas al límite ante una temperatura de más de 30 grados.
Bañada en sudor y por momentos enojada por sus errores no forzados, Schiavone comenzó a bajar el ritmo en el segundo set ante una rival que reavivó su juego, luego de una breve plática con su coach. Suárez aprovechó la desconcentración y se llevó el parcial por 6-4.
El tercer set fue menos intenso por el cansancio acumulado de ambas jugadoras. Al final, fue el juego agresivo de la española el que prevaleció.
“Fue un partido de mucho desgaste. En el primer set, los puntos estuvieron muy largos por lo que, después de una plática con mi entrenador cambié la estrategia para dominar a una gran jugadora de arcilla como lo es Schiavone”, dijo Carla.
Suárez igualó su mejor participación en Acapulco al avanzar a semis al igual que en 2010.