Sin duda el tema de seguridad es fundamental en la vida nacional, después del legado de violencia desmedida que heredan 12 años de panismo, una continuidad de seis años del mismo tenor con Enrique Peña Nieto y un nido de corrupción al interior de la administración federal que fungió como cómplice del crimen organizado.
Justo en el tema de la corrupción es donde se origina el fracaso de los anteriores planes de seguridad; cabe recalcar que la culpa de este fracaso radica en la opacidad con la que se llevaron a cabo.
Actualmente, el nuevo gobierno electo apuesta a un plan de seguridad que busca permear la honestidad como hilo conductor de las autoridades que van a estar a cargo de la seguridad del país.
Sumado a esto, el plan de seguridad se ve reforzado en los programas dirigidos a los jóvenes, que arrancan en los próximos días y que tienen como principal objetivo el formarlos laboral y académicamente, alejándolos de los grupos del crimen organizado.
Recientemente, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, explicó ante los medios de comunicación parte del Plan Nacional de Paz y Seguridad, en el que aclaró que la propuesta de Guardia Nacional no implica la desaparición de las policías en los estados y municipios.
En palabras del próximo presidente, se dijo que “se piensa que ya no va a haber policías estatales o municipales, que esta corporación va a desplazar a las policías estatales, municipales, y eso no se puede, por ley. Nosotros nunca vamos a violar la ley, porque los estados son libres y soberanos, los municipios también, indica la Constitución”.
El compromiso es respetar la Ley, y la Guardia Nacional es para unir todos los recursos y las voluntades; el presidente explicó que se cuenta con la Policía Federal y la Policía Ministerial para combatir la delincuencia, además de las policías estatales y municipales, pero existe descomposición en ellas. Además, la Policía Federal no está consolidada porque sólo 20 mil de los 40 mil elementos están en campo.
La Guardia Nacional estará integrada por la Policía Militar, la Policía Naval y la Policía Federal, y para ello se ha convocado a una discusión en torno a la Constitución y al marco legal, además de una consulta nacional.
La Constitución contempló una Guardia Nacional desde 1857 y hay antecedentes durante la Intervención estadounidense (1847-1848) y la francesa (1862-1867), esto señalado por el presidente electo durante la presentación del Plan de Seguridad.
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