¿Mi quincena? ¡Uh, ya está apartada! ¡Ya me gasté mi salario y todavía ni llega! ¡Esta vez no me toca la tanda! ¿Qué vas a hacer este fin? ¡Voy a pagar las deudas! Es decir, tu dinero se te va y no sabes ni en qué; y cuándo haces la suma mensual de gastos te das cuenta que todo se te fue en el redondeo.

¡Piensa diferente! ¿Por qué no escaparte un fin de semana? Sí, ya sé que preguntarás: ¿y con qué dinero? La respuesta es: con el sobrante, con ese dinero que se te va en los chicles, el que te gastas en el refresco que no era necesario, en un pasaje que podrías disminuir porque tu destino está a sólo tres cuadras, mejor suma ese tiempo a tus 30 minutos de ejercicio diario y guarda, como dirían en la tierra de mi mamá: “tu feria”. ¿Otra cosa? En el antojo, que por cierto ¡sube de peso! Mata dos pájaros de un tiro y: ¡Ahorra! No es lo mismo engordar aquí, que engordar frente a las paradisiacas playas de Cancún. Y sé que a muchos les da risa esas personas que juntan las monedas que no ocuparon en el día, en un frasco de mayonesa o en un marranito de barro, esos que ponen “multa” en sus casas por decir groserías o entretenerse con el celular en lugar de convivir, los que se atreven a vender su ropa vieja en un tianguis o en un bazar. Créeme, más se reirían ellos de nosotros al vernos sentados frente a nuestra computadora trabajando sin poder salir ni siquiera los días de descanso, eso sí, con un salva pantallas de Puerto Galera Filipinas, una de  las bahías más hermosas del mundo. Pero ¿sabes qué?, ni tienen tiempo de pensar en reírse de los que algún día se burlaron, porque esa gran idea de juntar dinero de cualquier forma y en cualquier lugar, es una enorme ventaja, te saca de apuros, te quita las deudas, cura de inmediato los dolores de cabeza y por si fuera poco te lleva a viajar, es tan poderoso remedio como la pomada de la abuelita. ¿Austeridad, te suena? ¿Te encuentras en esa etapa los 365 días del año? Cuenta las veces que mencionas esa palabra. ¿Te parece conocida? La mayoría de las ocasiones que queremos escaparnos ni siquiera buscamos tarifas, solamente nos quedamos con la “austeridad en la mente”. ¡Atrévete! Después de la primera vez que lo hagas no dudarás ni un segundo en volverlo a hacer, hoy te presento una opción que quizá te anime a improvisar una alcancía.

TIEMPO DE VIAJE: De Sábado a Domingo. PRESUPUESTO: 2 mil pesos o menos, por persona. DESTINO: Xilitla, Pueblo Mágico, enclavado en la Huasteca Potosina. INICIAMOS: Desde Querétaro por Primera Plus, tu pasaje será de $812 pesos viaje redondo, si lo reservas en línea $732 pesos, y el hospedaje (una sola noche) $150 pesos por persona, en un tipo de construcción cónica del hostal Casa Caracol, una verdadera joya ubicada a menos de 5 minutos del Jardín Surrealista. Incluye camas individuales, cocina comunitaria, uso de la alberca, laberinto y área de fogata. Ahora, ¿no te gusta la idea “comunitario”? Puedes rentar una habitación por sólo $650 pesos, es para tres, así que prácticamente subirían $50 pesos a tu cuenta si divides los gastos, $216 pesos. La entrada a “Las Pozas o Jardín Escultórico del Ingles Edward James” es de $50 pesos, así que haciendo la suma con los costos más altos; $812 pesos pasaje, más $216 pesos de hospedaje y $50 pesos de la entrada al jardín, da como total: $1,078 pesos, y te quedan 992 pesos para comida y actividades, “recuerden, es por persona”. En Xilitla se come delicioso y barato, menos de 100 pesos por comida. Suma total con alimentos $1,378 pesos por cada uno,  y aún quedan $622 pesos para cualquier cosa. No me queda más que aclamar un enorme aplauso a todos aquellos que en lugar de carcajearse del meme del vitrolero lleno de monedas de 10 pesos, copiaron el ejemplo. ¿Ya pensaron en que invertir ese dinero? ¡Vámonos, ya lo viajado quién te lo quita!

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