Comenzará la disputa por la dirigencia del máximo órgano rector del sector franquicias. Se abrirá el tiempo para ganar partidarios entre los afiliados a la Asociación Mexicana de Franquicias, con las campañas de José Antonio Amutio Morett, de la firma en moda casual, Tucané, y de Mario Briceño, de la marca en pizzas, Benedetti’s.

No tardarán las descalificaciones, se avecina un inusual temporal político-empresarial en la historia de la AMF, que de hecho, ya calentó termómetro con el “círculo rojo” de Briceño, que anticipó proselitismo en favor de su planilla y reproches a su contrincante.

Fuentes en el gremio de la franquicia, no descartan la amonestación para un impetuoso Briceño, por incumplir con los estatutos, al anticipar campaña y no esperar a observaciones realizadas a la estructura de su planilla y plan de trabajo expuesto para validar su candidatura.

Cauto, Amutio, ha preferido esperar a los tiempos oficiales que se marcan, y comenzar el próximo martes con el músculo de marcas principalmente del “Guanatos Power”, que le darán su apoyo.

La que termina ha sido una semana de intensos diálogos que ya exige este proceso de sucesión de la Asociación Mexicana de Franquicias. El primer reto, es no poner en riesgo la unidad siempre presumida por el sector, se antoja complicado en una contienda áspera por voces que hablan de insatisfacción plena y que la renovación es de cirugía mayor para la AMF.

Para el 15 de marzo, según estimaciones, se convocaría a la Asamblea General del órgano rector para el desenlace de este capítulo. Quienes han podido confrontar las estrategias de trabajo tanto de Amutio como de Briceño, con las que buscarán convencer a afiliados, aseguran que el primero supera por mucho en la estructura de sus planteamientos.

En esta columna logramos revisar ya ambos documentos y como lo prometimos, esto se percibe. La “propuesta política” de Mario Briceño,  parte del compromiso de una renovación, fija tres puntos claves en su estrategia: el desarrollo de una agenda precisa de puertas abiertas a todas las necesidades, “en una nueva forma de hacer negocios”, fomentando la inversión con diversos mecanismos, no anticipa cuáles. Habla de tareas claves, de trabajo en equipo, de vínculos comerciales, de acercar soluciones, pero siempre en la generalidad.

En el caso de José Antonio Amutio, apela a la unidad para crear el valor de un sector sólido y productivo. En 44 cuartillas, fija un índice temático con los objetivos de su Comité Ejecutivo para el bienio 2022-2024. Expone lo que llama un “corazón ideológico” con elementos como la transparencia, el respeto y la inclusión, y recurre a un mapeo para la descripción técnica de su Plan Maestro.

En fin, serán las firmas afiliadas a la Asociación Mexicana de Franquicias quienes tendrán la decisión sobre el nuevo derrotero de su gremio, y el fiel de la balanza podrían resultar aquellas marcas que sean convencidas bajo las promesas de estos contendientes.

Ahora, interesante será revisar a los personajes que componen las planillas de Amutio y Briceño, y de ello derivarán luces y sombras, sin duda. Nos escribimos y leemos la próxima semana.

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