Como era de esperarse, en mi muy particular punto de vista, el tema del sector turístico se quedó corto en el segundo informe  del señor Presidente, ni modo, quedó debiendo nuevamente, fuera de que el titular de este ramo, Miguel Torruco Marqués, estuvo presente,  y quizá por compromiso hizo énfasis en su cuenta de Twitter los “logros”, que aún no se terminan, lo demás quedo fuera.  Señalo textual lo que el secretario posteó en su red social: “Con la 4T, Chetumal, la capital del estado mas turístico de América Latina, contará después de 120 años de espera, con el Canal de Zaragoza. Después de 48 años con una ampliación digna de su aeropuerto y por primera vez 2 estaciones del Tren Maya, una de carga y otra turística”.

¿Y los demás sectores, dónde quedan? La industria turística en México es la que menos apoyo tiene del resto de Latinoamérica, siendo fundamental para la reactivación económica del país.  Hay que decir que el sector no comenzó bien posicionado la crisis sanitaria (lo digo por los comentarios acerca de que estamos en esta brecha por el coronavirus) no, por el contrario, nuestro país entró en esta situación estando vulnerable y mucho más con los recortes presupuestales que se hicieron en este rubro desde el inicio de la administración, dejando sin presupuesto a los Pueblos Mágicos (si no hubo dinero para obras, mucho menos para promoción), además de la reciente eliminación de la subsecretaría de Planeación y Política Turística, que con un presupuesto de 33 millones 366 mil pesos era la que más recursos disponibles tenía para este año, según el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 aprobado por el Congreso.

Todos son grandes proyectos, que darían frutos si ya estuvieran terminados, pero el Canal de Zaragoza tiene un 10% de avance, es decir, que estará en obra mínimo tres años más y para el Tren Maya, el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo,  Rogelio Jiménez Pons, presentó apenas un video con el primero de 157 reportes semanales en los que se actualizará el avance de la construcción, es decir que, falta esperar, ya que si aún no están terminados, no veremos resultados por muy pronto que culminen. Y por si fuera poco, entra otro proyecto más a la lista, la Estrategia de Turismo Comunitario y Sostenible del Istmo de Tehuantepec, un plan que busca que los municipios de Oaxaca y Veracruz que se ubican en la ruta del Tren Transistmico y en las cercanías, desarrollen su vocación turística en forma comunitaria y sostenible, cosa que de principio se oye muy bonito, pero que el propio gobierno y las autoridades locales catalogan como “un plan sin recursos”,  ya que a su decir, solamente han hecho reuniones virtuales en las que se les resalta las bondades y beneficios pero no sueltan el presupuesto para su realización.

Por otro lado, en esta región, según los propios habitantes, no es apremiante el tema del turismo, pues hay otros que atender alrededor, entre ellos el rezago social y la falta de infraestructura.  Los pueblos del Istmo están faltos de buenas carreteras, calidad en  servicios; agua potable, luz, además de conectividad, y de delincuencia, ni se hable (cuestión sumamente urgente y olvidada), además de no contar con plantas de tratamiento de agua suficientes.

Perdón por el escepticismo, pero son mega proyectos que en realidad me hacen dudar si el sexenio le va a alcanzar para terminar. Como dirían por ahí, ahora sí, “se nos junto la gripe con la tos”, la pandemia, la planeación, las pifias de VisitMéxico, el recorte en recursos federales y por si fuera poco, la inseguridad que impera en muchos sitios.

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