Al ser Director de Estudios de Posgrado (DEP) de la UAQ, mantuve actividades como profesor, investigación y docencia en la Facultad de Ingeniería. En la investigación continué en el desarrollo de conocimiento sobre el comportamiento mecánico de los suelos expansivos considerando las cimentaciones a realizar en este tipo de depósitos naturales, lo que me llevó a realizar varias publicaciones en coautoría con mis estudiantes de posgrado, relacionadas con las tesis que les estaba dirigiendo; varios de esos productos fueron presentados en conferencias internacionales y en reuniones nacionales, luego del arbitraje correspondiente.

También me fue posible realizar y luego publicar un Curso Internacional de Mecánica de Suelos Arcillosos llevado a cabo en 1989 en la UAQ, con la participación de destacados investigadores nacionales y canadienses (Universidad Laval, Quebec), además de los propios profesores de la Facultad de Ingeniería de la UAQ con diversas contribuciones, entre los cuales estuvieron las propias de quien aquí escribe. El financiamiento de la publicación provino del Conacyt.

A principios de la década de los noventa tuve la oportunidad de ingresar al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), otros profesores ya se encontraban reconocidos y con el paso del tiempo y los avances que se lograban en la UAQ, muchos más se fueron sumando a dicho sistema, lo cual fortalecía académicamente a la institución, así como a sus programas de posgrado y licenciatura, para avanzar en la calidad, además de acreditar y certificar los programas de estudio que se ofrecían.

Una de las cosas que observaba que debía modificarse, era la forma en que se encontraban organizados los centros de investigación de la universidad, dependían de la Dirección de Investigación y que por otro lado se encontrara la DEP; si bien es cierto que ambas direcciones se encontraban dentro de la Secretaría Académica, los centros de investigación no estaban debidamente vinculados a las direcciones de las facultades y varios de los investigadores adscritos a los centros no llevaban a cabo labor docente. La mayoría de los programas de posgrado sí estaban integrados a las facultades, pero no todos, lo que también advertía inadecuado.

Avanzado el año de 1993 se iniciaron actividades en la UAQ relacionadas al cambio de rector, se registraron dos aspirantes que contendieron para ser electos por el H. Consejo Universitario, el Dr. Salvador Guerrero Servín, Director de la Facultad de Medicina y el M. en C. Salvador Lecona Uribe, Director de la Facultad de Química, ambos personajes muy reconocidos en la comunidad universitaria, que al no lograr ninguno de ellos los votos necesarios en el H. Consejo Universitario, sucedió algo que no había imaginado.

Ambos candidatos, con el propósito de resolver el proceso de elección, realizaron auscultación entre los grupos que les apoyaban, directores de escuelas y facultades, comunidad estudiantil y académica. Luego de la auscultación, consideraron declinar su aspiración, invitándome a ser el candidato de unidad para el cargo de rector. Acepté el apoyo y agradecí la confianza que me otorgaban, así inicié mi participación como candidato de unidad. (Continuará)

Ex Rector de la UAQ 
zepeda@uaq.mx 
jalfredozg@yahoo.com.mx

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