Esta última semana Amazon decidió ser protagonista del mundo con dos noticiones: la primera es que su CEO Jeff Bezos es ya el segundo hombre más rico del mundo, luego de que anunciara la compra de la empresa Souq.com que se dedica (casual) a la venta minorista on-line (okeeeey). La segunda noticia fue que los señores de Amazon están organizando un evento para mayo, con la intención de convencer a las marcas de —ponga atención— ir organizándose a vender directamente al consumidor, saltándose a los intermediarios (léase Wal-Mart y otros supermercados).

Entre los invitados al numerito están ejecutivos de Unilever y Kimberly-Clark por mencionar algunos. No sabemos cuánto tiempo llevará, pero sin duda estamos parados enfrente de algo que cambiará la forma en que tú y yo hacemos algo tan incambiable como es el súper. #TrueStory

La gran pregunta ¿quién carambas va a entregar los productos a tanta banda?

Uno de los paradigmas más difíciles de romper en el tema de e-commerce ha sido la entrega. Apenas unos días atrás platicando con un colega me decía que debido a la logística de entrega la venta on-line era, para algunos productos, prácticamente imposible.

Sin embargo, Philip Kotler (padre de la mercadotecnia moderna), no piensa así y  ha dedicado todo un análisis del punto en su último libro mercadotecnia 4.0 . Según Kotler, la inmediatez que la conectividad le ha dado al consumidor, en poco tiempo (sino es que ahora mismo) se quedará corta en el desplazamiento y entrega. Según este señor la única manera de satisfacer la demanda con las exigencias de este nuevo cliente hiperconectado será posible solo entre pares y a proximidad.

Sí, la idea es que sea tu vecino el que te entregue los servicios que se demandas y viceversa. Está demostrado que este potente modelo de distribución funciona, algunos ejemplos ya muy consolidados son los #siempremilveces nombrados Uber y Airbnb, que proporcionan a los clientes un acceso casi instantáneo a diferentes productos y servicios.

Amazon no ha querido tocar el punto de cómo solucionará la entrega del producto si convence a las marcas de saltarse los canales de distribución tradicionales como supermercados o mayoristas, y yo creo que no lo quiere soltar porque justo este punto es el as bajo la manga.

Es bien sabido que Amazon ha estado haciendo alianzas con cientos de pequeñas flotillas, a las cuales les asegura un movimiento constante y estas a su vez (con su negocio seguro) se apegan a sus reglas a rajatabla. 
 
Sí puede ser y sí será.  Si todo sale bien en la fiesta de Amazon (como suelen salir bien las cosas para los que lideran lo que viene) empezaremos a ver acciones muy interesantes, imagine que en lugar de estar pensando en la presencia del pasillo del supermercado (las aburridísimas cenefas y faldones), estaremos viendo empaques hiperresistentes o formas de entregar imprimiendo por 3D.

Por otro parte es muy importante mencionar que desde 2015 es México el segundo país con potencial de crecimiento en e-commerce.

En 2015 el volumen de ventas online en América Latina alcanzó los 59 mil millones de dólares según datos de Euromonitor Internacional; la mayor participación pertenece a Brasil (42%), seguido por México (18%), Argentina (12%), Chile (9%) y Colombia (5%).

Soy mvillalobos@some.mx y voy a andar por aquí.

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