La celebración de cierre de año necesita incluir 12 uvas con sus respectivos deseos o propósitos del año que inicia. Una especie de tradición o superstición. A cuatro días de concluir un año marcado por una pandemia, la desesperación, el enojo y la bilis mostrados diariamente por empresarios, comentaristas de medios y políticos de “oposición”; así como excesos y equivocaciones del Presidente y representantes de la llamada “Cuarta Transformación”, señalamos puntos que bien podrían ser las “uvas ciudadanas” de la noche del 31.

Comencemos por solicitar seriedad, decencia, inteligencia y un mínimo de vergüenza a empresarios como Claudio X. González, dirigentes e integrantes de PRI, PAN y PRD, historiadores y una lista de opinólogos y comentaristas en medios de comunicación. Si tuvieran los valores solicitados, evitarían “bailar al son que les toca” el Presidente (remember “la mafia del poder”, “el PRIAN” y otras frases que los aludidos negaron por años), hacer el ridículo con campañas que utilizan imágenes de campesinos europeos que se quieren mostrar como una realidad del país (ver “Va por México”), o decir frases sin sentido, con clasismo e hígado en vez de razón, al momento de criticar la vacuna anti-Covid o la designación de Delfina Gómez en Educación.

En segunda “uva ciudadana”, valdría la pena incluir la petición de prudencia, inteligencia y mesura a AMLO, en el ejercicio y los discursos de las llamadas conferencias de prensa “mañaneras” en Palacio Nacional, que primero neutralicen y después eviten sus excesos.

Este espacio de opinión ha denunciado cómo las desaprovecha y no solo eso, en ocasiones las utiliza para su beneficio personal. Un ejemplo: no había necesidad de exhibir a Joaquín López-Dóriga caricaturizado, durante una conferencia “mañanera”. Millones de ciudadanos saben que la credibilidad de éste ha ido en picada y continúa en descenso. 290 millones de pesos recibidos del erario para publicidad oficial durante el sexenio de Peña Nieto (2012-2018), como documentó la revista “Contralínea”, es una evidencia. En cambio, al usar la “mañanera” para burlarse de él, se cae en exceso y un error de comunicación.

Antes de continuar, valdría la pena conocer una afirmación de Luis Ángel Hurtado Razo, especialista en Comunicación Política y egresado de la UNAM:

“Sin lugar a dudas #AMLO es mejor político en #Mx al manejar las distintas agendas (política, mediática y social), hoy mostró nuevamente cómo desarticular el tema de la coalición #VaPorMéxico y que los #Medios de Comunicación y la sociedad hablen de todo menos de la oposición”, posteó el 23 de diciembre.

La tercera “uva ciudadana” tendría como objetivo, que la sociedad mexicana dimensione y analice la respuesta contra la pandemia por Covid-19 bajo perspectiva de médicos y especialistas científicos, evitar creer a epidemiólogos de ocasión, montajes y estridencia de comunicadores que simulan hacer Periodismo, sumarse a enojos o juicios mediáticos guiados por intereses económicos de farmacéuticas o compañías de comida “chatarra”.

Mejor tomemos palabras como las del Dr. Alejandro Macías, encargado de hacer frente al virus AH1N1 en 2009, quien ha afirmado, en abril y noviembre (entrevistas para “Eme Equis” y “Science”), que el subsecretario Hugo López-Gatell y autoridades de salud en México “están tratando de hacer lo mejor que pueden con lo poco que tienen”.

Él y otros especialistas médicos también han advertido de la alta letalidad del virus SARS Cov2, casi cuatro veces la del AH1N1, así como de la importancia que la sociedad atienda los llamados y las medidas de la autoridad.

La cuarta “uva ciudadana” solicita a ciudadanos (as) evitar caer en las trampas y los excesos discursivos de “la dupla Lozano” en 2021, cuando sus integrantes ejercen su derecho de libertad de expresión. ¿Alguien a estas alturas considera con seriedad, y le cree a Javier o Gilberto Lozano?... Yo tampoco.