Luego de poco más de dos años de pandemia, nacionales y extranjeros podrán volver a disfrutar del turismo religioso o recreativo en todo el mundo, pues a pesar de que aún está muy activo el virus del Covid-19, pareciera que ya no existe, y desde luego este año, en muchos destinos con poco o mucho aforo, los eventos religiosos y algunas celebraciones alusivas a la Semana Santa han vuelto a surgir.

Indudablemente ya no es como antes, algunos aún recordarán que la Semana Mayor era muy distinta a lo que vivimos ahora, un periodo para conmemorar el Triduo Pascual, es decir, los momentos de la pasión,  muerte y resurrección de Jesucristo.

Todavía recuerdo en mi niñez ir a las ceremonias religiosas en Domingo de Ramos, en ese entonces mi mamá me contaba que cuando ella era pequeña, no podían siquiera escuchar la radio, ver la televisión, bañarse, prender la lavadora o cualquier otro aparato que hiciera ruido, al contrario, se rezaba y se  prendían veladoras por las noches, pues era tiempo de luto, desde luego no se podía viajar, al menos durante la Semana Mayor. Hace unos años todavía se acostumbraba sigilosamente ir a ver alguna de las representaciones que se hacían el Viernes Santo por la mañana, aquí en Querétaro en La Cañada, y por la noche era tradición visitar el centro de la ciudad, para presenciar la procesión del silencio, así eran los viejos tiempos. En estos nuevos tiempos ya existe incluso el turismo religioso, y para este 2022 se tiene una expectativa de más de 10 millones de turistas sólo nacionales desplazados durante el periodo del 9 al 24 de abril, se anticipa además una derrama económica de 140 mil millones de pesos para el sector de Comercio, Servicios y Turismo, favorecida  por el repunte de consumo interno, fue como lo estimó hace unos días  CONCANACO SERVYTUR a nivel nacional.

México es uno de los países más visitados por turismo religioso, equiparable incluso con el arribo de turistas a otros centros religiosos mundiales, gracias a la riqueza arquitectónica de los santuarios y recintos con los que cuenta, además de las tradiciones y costumbres que se llevan a cabo durante el año. Antes de la pandemia se movían cerca de 30 millones de personas (entre nacionales y extranjeros) a lo largo de nuestro país durante el año por esta razón,  por lo que la  Semana Santa está en la lista de los 10 primeros motivos de viaje a tierra azteca. Entre los lugares más visitados se encuentran San Luis Potosí, Taxco, nuestro Querétaro, Oaxaca y San Miguel de Allende, por otro lado, la sierra Tarahumara, Chihuahua; Pátzcuaro, Michoacán, y Maní en Yucatán, llevan a cabo festividades de sincretismo religioso católico e indígena que son de gran atractivo para los turistas. También cabe mencionar que muchos ya no hacen turismo religioso, toman este tiempo que les dan en sus trabajos  o instituciones educativas para hacer un viaje recreativo, los destinos más aclamados son los de playa, entre ellos: Cancún, Quintana Roo; Puerto Vallarta, Jalisco; Ixtapa; Acapulco y las playas oaxaqueñas.

En esta nueva oleada de afluencia turística para México, significa todo un reto para el sector salud, por lo que implica la situación de pandemia de la que todavía no salimos, pero sin duda, una gran oportunidad para el sector turismo. Yo les diría, sólo cuidarnos, estar atentos y respetarnos independientemente si viajamos o rezamos.


*Periodista y conductora
Premio Nacional de Locución otorgado por la ANLM
Twitter @NatividadSanche
Facebook.com/NatividadSánchezB

Google News