“No es asunto personal, es estrategia política”, confiesa el presidente López Obrador. Los pobres convertidos en reserva activa de las elecciones. Lo que tanto criticó de los gobiernos pasados por el uso clientelar de los programas sociales hoy es utilizado por el régimen que prometió cambios de fondo en la forma de gobernar y hacer política.

¿Estarán de acuerdo los pobres en ser usados electoralmente por recibir dinero público? Habrá quienes sí lo hagan, otros seguramente no lo harán. Los programas sociales en apoyo a los pobres fueron implementados por los gobiernos del PRI, apoyados por el PAN y emulados por Morena. Pero, ninguno antes con la desfachatez de menospreciar la voluntad de los pobres. Considerando que el voto es universal, libre, secreto, directo, personal e intransferible, el presidente contraviene el artículo 81 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.

Es claro que las despensas, dinero, recompensas, materiales de construcción o cualquier otra cosa que ofrezcan los políticos a cambio del sufragio no obliga a votar por un partido, coalición o candidatura determinada. Luego, las y los beneficiarios de los programas sociales no están obligados, ¿estar agradecidos? Tampoco. Los apoyos económicos que se otorgan por medio del erario, se constituyen por medio de los impuestos, derechos, productos y otros ingresos programados en la Ley de Ingresos de la Federación.

Bajo la óptica presidencial, al gobierno de la transformación no le interesa sacar a los depauperados de la pobreza.

Por el contrario, resulta lucrativo políticamente que la masa de pobres crezca, como ha sucedido en lo que va del sexenio; más de 10 millones de nuevos pobres y 4 millones de mexicanos en extrema pobreza. La pandemia premió a la política del clientelismo político.

No debe confiarse el Presidente. Si bien trae un ejército de burócratas, llamados “siervos de la nación”, que hacen el trabajo sucio de conformar padrones del clientelismo político bajo la amenaza de, si no votas por Morena, perderás los beneficios de los apoyos económicos: delito. Forma vil de manipular la necesidad de los pobres. El gobierno de y para los pobres, hace crecer su clientela político-electoral, con la perversión de dádivas.

Si bien no es época del proceso electoral, se está sembrando y enraizando la comisión de actos ilícitos que se cristalizarán una vez iniciadas las campañas electorales. Bajo certeza jurídica podrán ser tipificados.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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