Haber liquidado la deuda pública del municipio de Querétaro es una de las varias consecuencias del principal hecho: contar con finanzas públicas sanas, transparentes y ordenadas en la actual administración. Este es el tema fundamental.

Profundo saneamiento. He de recordar que cuando iniciamos la actual administración municipal 2015-2018, recibimos unas finanzas públicas desordenadas y deficitarias; una nómina excedida que causaba mayor gasto en servicios públicos y, por lógica, una baja inversión en obra pública.

Evaluamos la situación y llegamos a la conclusión obvia: o reordenábamos las finanzas o el gobierno municipal se colocaría a las puertas de un mayor deterioro económico y frente al riesgo de una parálisis operativa.

Fue así que implementamos un profundo plan de saneamiento de las finanzas públicas, que se puso en marcha prácticamente desde el primer día de trabajo de la actual administración.
Este plan permitió que en un lapso de solo dos años se erradicara el riesgo de que la deuda pública causara graves presiones financieras y frenara la inversión social.

Dos ejes fueron los principales de este plan: uno, el incremento de ingresos propios y, el otro, la contención y reducción del gasto de operación.

Los resultados. A la vuelta de 24 meses de la aplicación de estrictas medidas disciplinarias en las finanzas públicas, hemos alcanzado varios logros.

Uno de ellos, el incremento en 82% de los ingresos propios. Pasamos de 3 mil 413 millones de pesos que obtuvo la administración anterior en el lapso de sus dos primeros años, a 6 mil 228 millones que reportamos en similar periodo de nuestro gobierno.

Una herramienta clave para lograr estos números fue el aumento en la recaudación de impuestos, recursos que representaron, en 2016, 42.8% del total de los ingresos propios del municipio.
Paralelamente, logramos revertir la tendencia creciente del gasto total de la administración, siendo clave en este objetivo, la disminución sustancial en los recursos destinados al rubro de servicios personales.

El gasto total del municipio de Querétaro pasó de 3 mil 944 millones de pesos en 2015, a 3 mil 606 millones en 2016. Es decir, lo redujimos en 8.6%.

Contrariamente, se logró elevar el gasto en inversión pública en 229% en los dos primeros años de esta administración, con relación a similar periodo de la administración anterior, pasando de 708.9 millones de pesos a 2 mil 329 millones.

Por eso es que pudimos destinar un presupuesto histórico a rubros tan sensibles como la Seguridad Pública y los Servicios Públicos, que llegó a 760 y a mil 33 millones de pesos, respectivamente, en 2017.

Nuevos planes. Una vez revertida la difícil situación financiera, el gobierno municipal dio el tercer paso al fijarse como nuevos objetivos, realizar acciones en beneficio de la ciudadanía en general.

Bajo este criterio, se decidió liquidar la deuda pública que venía arrastrando el municipio capitalino, con la idea de finiquitar el gasto que ocasionaba el servicio financiero y los intereses cobrados.

El siguiente escalón fue definir la implementación de dos programas nunca antes realizados en Querétaro, ambos con la característica de estar dotados con recursos económicos propios.

El primero es un Banco de Proyectos, que se sustenta en la realización de un diagnóstico integral de las necesidades de inversión y la elaboración de proyectos ejecutivos. Es decir, se realizarán obras y acciones no programadas en el presupuesto anual pero que se detecten que son necesarias para la comunidad.

El segundo es el programa de Mitigación Integral de Riesgos, que significa la creación de un fondo económico para preservar el patrimonio municipal. Es el primer fondo de contingencia parecido al Fonden del gobierno federal, que crea un municipio.

Los primeros resultados en beneficio de la ciudadanía, de esta política financiera municipal, muy pronto estarán recibiéndose.

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