Continúan los festejos por los 50 años de los Juegos Olímpicos México 1968 y ayer la Federación Mexicana de Natación se sumó a este gran esfuerzo que ha iniciado el titular del Instituto del Deporte de la Ciudad de México, Horacio de la Vega, con una ceremonia tan emotiva como inolvidable.

Porque reunir a prácticamente todos los integrantes (quienes aún están con vida y se recordó a quienes ya no están con nosotros) de los equipos de deportes acuáticos que participaron en aquellos inolvidables Juegos no es cosa sencilla y lo logró el organismo que preside el ingeniero Kiril Todorov con una importante colaboración de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, en cuyas instalaciones se realizó el evento.

Claro que estos festejos por el medio siglo de la organización de los olímpicos no existirían sin el magnífico resultado deportivo que se obtuvo en aquella justa, tras conseguir nueve medallas, tres de oro, tres de plata y tres de bronce. Los mejores números en la historia del deporte de este país.

En esta ceremonia se dieron cita grandes personalidades del deporte mexicano como Olegario Vázquez Raña, miembro permanente del COI y presidente de la Federación de Tiro Deportivo; Alfredo Castillo, director general de Conade; Carlos Padilla Becerra, presidente del COM y un héroe anónimo de los olímpicos del 68, y Alejandro Ortega San Vicente, único sobreviviente de aquel grupo que organizó los Juegos.

También estuvieron, por supuesto, Maritere Ramírez, ganadora de bronce en los 800 metros libre, y no podía fallar el legendario, el licenciado Felipe Muñoz, medallista de oro en los 200 metros pecho. Integrantes de los equipos de clavados y de polo acuático. Todos recibieron una placa conmemorativa por lo hecho hace ya medio siglo, que difícilmente se nos borrará de la memoria.

Fue un evento muy emotivo, con grandes discursos. Castillo habló de los antecedentes de los olímpicos y lo que tuvo que sortear México un año antes de la realización de estos Juegos; Todorov agradeció a las personalidades que asistieron; Padilla del legado que dejó la competencia en aquel 1968.

Un marco muy agradable. Volver a ver a muchas de estas personas fue gratificante y motiva a continuar con los festejos por este aniversario y en el desarrollo de los nuevos talentos para que algún día puedan ser recordados como todos los personajes que ayer se reunieron.

Considero que fue uno de los actos más trascendentales que se han llevado al momento para conmemorarlos 50 años de los JJOO de 1968, pero además se aprovechó para hacer las premiaciones del equipo juvenil de nado sincronizado, lo mismo que a Adriana Jiménez, quien fue campeona en clavados de altura.

En lo particular, quiero agradecer a la Federación Mexicana de Natación por nombrarme presidente honorario de esta organización. Agradezco al ingeniero Kiril Todorov y mantengo mi compromiso de aquí a los Juegos Centroamericanos de Barranquilla para que las actividades acuáticas hagan un magnífico papel y se tenga un futuro prometedor.

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