La importancia y desarrollo de nuestro estado se debe al sector industrial, al turístico, al de servicios y comercial. Querétaro se caracterizó por ser pionero en la industria textil y hoy por la automotriz y aeronáutica. La persona que se llegue a sentar en la silla de La Casa de la Corregidora, lo mínimo que se le puede exigir, es que tenga experiencia en gobernar; es decir, no un improvisado en estos menesteres. Gabriel Zaid en su libro: “El progreso improductivo” afirmó que la mejor persona para ocupar la silla presidencial, era aquella que ya fue presidente; cito de memoria y no dejo de lado el principio: “Sufragio efectivo, no reelección”; el autor se refirió a las experiencias absorbidas, aprendidas y desplegadas en el puesto; es decir, coincido con Zaid en que, en los altos puestos, no debe de haber gente improvisada. Quien resulte gobernador electo deberá continuar las relaciones con grandes corporativos nacionales e internacionales, además tener relaciones serias y profundas con todos los sectores sociales: Sindicatos, organizaciones de agricultores, ganaderas, educativos (particulares y públicos) sin dejar de lado, buenas y firmes relaciones a nivel federal y no ser una persona totalmente desconocida en la República Mexicana y sin experiencia en la administración pública.

Nuestro próximo gobernador, debe de tener no sólo reconocimiento social y político estatal, nacional e internacional, para sostener el desarrollo económico-social del estado; no ser una persona que se pierde, distrae, maldice y amenaza en las calles por simples infracciones de tránsito, ni tampoco ser prepotente, vulgar, amante del nepotismo y que en sus labores se caracterizó por el justificado rechazo de sus pares, ante su actuar mediocre y mezquino. Requerimos de una persona con amplia visión de estadista. Mi amigo, el Dr. Alfredo Jalife-Rahme se refiere a AMLO como “El Tigre de Macuspana” y recuerdo a John F. Kennedy: “Aquellos que locamente buscan el poder cabalgando a lomo de un tigre acaban dentro de él”. Con 52 años de asesor empresarial, os aseguro que nuestro próximo gobernador debe de tener presencia física y personalidad de político y no como aquella persona aspirante a todo y ganadora en nada; es decir… ¡improvisada en el arte de gobernar! y así, saber congeniar los intereses sociales disímbolos en Querétaro con los del gobierno; es decir, equilibrar con Justicia Social, lo deseable con lo posible. (Continuará)

Especialista en Derecho del Trabajo, Certificado por el Notariado de la Unión Europea

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