Estos días han sido sumamente especiales para mí y mi familia. Yo estaba aprendiendo en Colombia, cuando a las dos de la madrugada, recibí una llamada para darme la inesperada noticia que mi papi había fallecido.

La historia comenzó hace 8 años, cuando él tuvo un infarto en el corazón y llegó al hospital en fase uno –la primera etapa–, lo cual es muy extraño, pero él sabía de los síntomas porque era como un doctor, ya que siempre estudiaba al cuerpo.

La causa del infarto fueron las presiones que tenía, además de la genética; siempre hizo todo para prevenirlo y cuidarse. Desde que tengo memoria, desayunaba fibra, comía saludable natural, siempre hizo ejercicio y todo lo que sabemos sobre salud, lo seguía al pie de la letra. Creo que todo eso le ayudó a una recuperación más pronta y le dio una mejor calidad de vida.

El detalle que cambió por completo su rumbo fue cuando tuvieron que hacerle una angioplastia, que es destaparle la arteria que provocó el infarto. La máquina del hospital se paró y tuvieron que trasladarlo a otra.

Al despertar tenía una hemiplejia del lado derecho, lo que significa que su cuerpo no respondía, ya que parte del sistema neurológico se desconecta. Durante algunas horas tuvo dislalia, que significa que el habla no corresponde a los tiempos normales, además de muchas otras consecuencias, como que no podía ni siquiera sostenerse sentado, firmar, su ojito se le caía y lagrimeaba.

Para todos cambiaron muchas cosas, pero gracias a su fuerza de voluntad y muchas terapias de Y’u ( gracias a todo mi equipo las amo), poco a poco fue recuperando parte de la movilidad, se pudo sentar sin irse de lado, caminaba por su propia cuenta, pudo volver a firmar, tomar agua de un vaso y a pesar de que nunca regresó a su movilidad, siempre fue un guerrero.

Él buscó ser productivo y comenzó a tener clases de literatura por YouTube, leía sobre astronomía y a Carl Sagan, a quien admiraba mucho, también sobre poesía y apenas hace unos días, le leyó a Callita, mi gemela, lo último que había escrito, todos los lunes jugaba ajedrez con mi hijo Fernando, leía y escribía aunque perdió muchas facultades, pero si hay algo que nunca dejaré de aprenderle era su capacidad de seguir.

Rodeado de cuatro mujeres; decía que hacía pipí sentado, (chiste familiar) mi mami, Voletin, Callita y yo, siempre fuimos apapachadas y admiradas por él. Al llegar del cole, de pequeñas íbamos al agua patos; si teníamos pesadillas, se sentaba al lado de la cama hasta que pudiéramos volver a conciliar el sueño.

Sus desayunos eran licuado con Gebral y huevos para crecer sanas y fuertes; jugábamos beisbol y bádminton todos los fines de semana, y si no le metíamos un punto, teníamos que irnos directamente vestidos a la alberca; todos nuestros amigos, novios, mis hermanas y yo, sin excepción ¡adivinen!.. Siempre en el agua vestidos, nuestra casa era como Disneylandía para todos, la pasábamos fenomenal.

Hoy puedo decirles que mis padres depositaron una semilla muy grande en las tres y nos dieron las herramientas para ser productivas, independientes, proactivas, y generar cosas que ayudan a los demás y lo más importante, es que vivimos de manera plena. Hoy le hago a los dos una reverencia y agradezco su existencia.

Mi papi no está físicamente, sin embargo, vive no solamente en nuestros corazones, sino en las personas que tienen contacto con nosotras. Se reproduce en los corazones viralmente ¿habías pensado eso… el poder dejar un legado por amor, cuidado, entrega, ejemplo de vida, de tal manera que trasciendes no sólo en tus seres queridos, sino en una parte de la humanidad? Me siento muy honrada.

Trasciende hoy, vive pleno, dile a todos tus seres queridos con hechos y ejemplo de vida, cuánto los amas y cómo ellos pueden ser seres de luz para sí mismos y la humanidad.

Este sábado se realizará una misa en la Parroquia de la Divina Providencia, ubicada en la Colonia del Valle, en Qro, para recordar la memoria de mi papi, en punto de las 19:30 horas.

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