Mis estimados y queridos lectores, ya estamos de vuelta por estas bellas tierras mexicanas después de unos días por “las Colombias”, donde nos llevamos unas muy buenas sorpresas en nuestro andar, conocimos a un emprendedor llamado Carlos, quien se ha hecho muy popular entre la tropa por el gran negocio que montó con mucho esfuerzo: una taquería al más puro estilo mexicano llamada La neta, con la delicia de la cocina mexa.

Nuestro paisano, después de ver la situación debido a la pandemia y al verse sin trabajo (él se dedicaba a la industria hotelera, de ahí su paso por Colombia), decide darle a la cocina preparando unas deliciosas flautas de carne en un pequeño espacio que tenía en su cochera, sin imaginar el éxito que éstas  tendrían; de ahí se mudó a un lugar más grande, ya con la ilusión de prosperar y más que todo con esa gran incertidumbre que le produjo el no saber qué pasaría.

Mi pregunta fue por qué arriesgarse en un país de Sudamérica, ya que es más que conocido que siempre damos el paso al norte y estar en un país que, con todo respeto, su economía no es la mejor, como buen mexicano el amor lo movió, y de ahí se plantó la idea de crecer acompañado de quien le da el aliciente de continuar.

Ahora, al paso de los años, cada día está  más acertado en la decisión de poner este restaurante que trae un poco de nuestro país a la comunidad que se estableció en las tierras cafetaleras, con la tradición del buen chile y el sazón.

Me comentó Carlos, con mucho orgullo, que tiene mariachis los viernes y que festeja con todo el 15 de septiembre, así como las tradicionales “Mañanitas” los días 12 de diciembre, y obvio quiero platicarles de las delicias que probamos, comenzamos con los tradicionales tacos de carnitas al más puro estilo michoacano, acompañadas de las deliciosas salsas, que son de cuatro estilos diferentes, sin faltar la de habanero; seguimos con los suculentos al pastor, con la rica piña que vimos volar por los cielos antes de caer en ellos y terminamos con una rica birria, donde remojamos cada taco.

Al platicarlo recordamos que nada es fácil, que ha sido un gran sacrificio el poder lograr, conseguir sueños, ante incertidumbres de vida, pérdida de seres queridos, pero al final conservando la esperanza para seguir el camino. 
Carlos tiene  a su familia en México, orgullosamente con las raíces bien marcadas, pero con parte de su corazón en Colombia, no se arrepiente de nada, su vida la vive plenamente, cuando lo aqueja la nostalgia se sirve un buen tequila que adereza con aguardiente para disipar las penas.

La Neta sirve tequilas, mezcales y un sin fin de tragos, hay fiesta, folklore mexicano, fotos de nuestro bello país y, sobre todo, la maravillosa atención de Carlos, que nos hace sentir como si estuviéramos en la taquería de la esquina; ahora, con más sueños que nunca, está en vísperas de seguir acrecentando el negocio, los convido a seguirlos en sus redes sociales y festejar que hay paisanos triunfando en el mundo entero, soy el Pollo Rock y nos leemos la siguiente semana.

@pollorockmusica

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