El Cruz Azul, invicto en el torneo a razón de seis empates y dos victorias, si no pasa nada extraño será uno de los clasificados a la Liguilla, lo que no quita las malas costumbres de su entrenador cuando es cuestionado por los reporteros en las conferencias de prensa, donde saca el “cobre” y enseña la vulgaridad que lo ha caracterizado en su carrera.

Una rueda de prensa es fría. No hay lugar para que el reportero se defienda, porque los equipos de prensa no dan derecho de réplica. Lo que sucedió el viernes en el estadio Cuauhtémoc, con esa actitud prepotente y vulgar, es sólo otra demostración del entrenador español para desviar la atención de la realidad.

El reportero que le preguntó si no le preocupaba la falta de contundencia del equipo, tenía razón, y a los números me remito. Cruz Azul lleva nueve goles en el torneo, pero su porcentaje de efectividad es bajísimo, ya que ha generado 90 remates con intención de gol, estadísticas que surgen de los estudios de la prestigiada empresa Wyscout.

Así que Cruz Azul genera un promedio de 11.2 llegadas por partido y anota 1.1 goles, lo que representa un bajísimo nivel de contundencia.

Uno de cada tres disparos que realiza van a la portería, los demás ni peligrosos son. Haciendo una muestra de los últimos cinco partidos, los promedios son alarmantes. Édgar Méndez es el único que tiene una media aceptable, al generar nueve remates en estos partidos, de los cuales ocho fueron a la portería y dos terminaron en gol. Las estadísticas de sus compañeros son pobres. Martín Cauteruccio generó en estos partidos ocho remates, sólo dos fueron a la portería y uno terminó en gol. De cada siete intentos del chileno Felipe Mora, dos van a portería; eso sí, cuando lo hace, son goles.

Contundencia sí existe en la Liga MX. No es necesario analizar al Real Madrid o al Barcelona, como dijo Jémez. En el partido de la jornada 1 contra Puebla, Tigres generó siete tiros, de los cuales cinco fueron goles. Contra Santos y Querétaro llegaron tres veces al área rival y en cada uno de estos partidos anotaron un gol; es decir, mientras Cruz Azul necesita llegar 11 veces para generar un gol, Tigres anota por cada tres llegadas.

Esta muestra estadística es solamente eso, nada que nos lleve a poner a un equipo con la corona del torneo; es más, ni creo en eso, pero es la manera de demostrarle a un charlatán peleonero que en el deporte, como en cualquier actividad de la vida, la educación es parte fundamental para entablar un debate, sano y enriquecedor, no a gritos, como si las ruedas de prensa fueran en cantinas.

Cruz Azul debería vender en pago por evento las conferencias de prensa de Jémez. Serían más atractivas que lo que pasa en el campo. Aún con las vulgaridades de Jémez, sigo pensando que Cruz Azul es uno de los favoritos a ganar el título, pero que acepten que deben mejorar en la contundencia.

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