Mis lectores es una gran lástima que este año nos esté llenando de partidas para nada esperadas y, vamos, sabemos de la pandemia que vivimos, pero nos ha dado con todo este 2020, esta ocasión le tocó partir hace unos días a una persona de la cual yo era fan, el Vaquero rockanrolero, el Divo de México, el gran Charlie Monttana, Carlos César Sánchez, su nombre de pila, fue un carnal avecindado en Ciudad Neza, integrante de Mara y Vago, creador de himnos a la música urbana como “Tu mamá no me quiere”, “El vaquero rocanrolero”, “Mi terrible soledad”, entre otras igual de picudas; era un carnal con grandes sentimientos de ayuda y creó la fundación Charlie Monttana A.C., una asociación civil dedicada  ayudar a ancianos y niños de calle.

Mi primera anécdota con el gran Divo se dio en nuestra entrevista cerca del aeropuerto de la Ciudad de México, en donde quedamos de encontrarnos en un restaurante,  lo vi llegar y changos, la neta me emocioné machín, pues me latía un buen la música del carnal, cuando llegó me dijo “Tengo un chingo de sed, invítame algo para el calor, porque se me olvidó la cartera”, y como de película de risa, pues pendejamente que pido un par de cafés jajajajaja y el buen Charlie me dijo: “Uhh café ni que fuera velorio, tráete un par de whiskys”, así nos fuimos hasta casi reventar una botella (y mi bolsillo), una plática en la que me hablo de la historia de su vida, de cómo le gustaba ayudar a la gente, ya que era una persona con unos sentimientos de ayuda que pocos lo tienen, y de cómo se le ocurrió escribir el famoso “Vaquero rocanrolero”, algo que me latió mucho pues cada canción tiene una historia y escuchar a este gran personaje sin duda me dejó gran experiencia de vida, entre la plática le pedí mandar un saludo a mi amigo que radicaba en Estados Unidos, entre risas y echar desmadre así nos agarró la noche, salimos del lugar ya medio jarras, nos dimos un abrazo y la neta me latió lo que me dijo: “Muy buena entrevista morro, cuídate y ya sabes, lo que se te ofrezca menos el de atrás” y abordó su taxi, el de su vale que lo estaba esperando y se marchó.

En una ocasión más lo llevé a la barbería a chainearse, pues mi programa era Entre barberos, tatuajes y pollorock, y ahí, como respuesta a la pregunta sobre la rola del vaquero, me dijo: “Chale por qué no escribí mil ‘Vaqueros rocanroleros’”, y de pronto el encargado puso la canción de fondo y lo único que pude expresar fue “lo siento, mi carnal, eres un ícono y la banda te identifica con esa canción”, sólo le causó risa y nos fuimos de filo con la cotorreada, ni hablar, no puedo decir más, me dolió su partida, ahora le canta a los ángeles el gran Divo de México, descanse en paz.

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