La banda de rock Serbia llegó el fin de semana pasado a Querétaro para ofrecer un enérgico concierto como parte de su “Aeternus Tour”, conformada por cuatro jóvenes provenientes de la ciudad de Monterrey que responden a los nombres de Neto Ortiz (guitarra y voz), Lalo (bajo), Andrés del Cid (guitarra) y Daniel Vázquez (batería).

Mis estimados con el placer de siempre, esta banda de rock alternativo formada en Monterrey, Nuevo León,  desde sus inicios ha demostrado ser una poderosa propuesta gracias a la comunidad que han ido sumando a su misión de llevar el rock latino a todos los escenarios del mundo llamada Los Fantasmas. Eran solo cuatro chicos del norte adolescentes que se juntaron para hacer música original, se autonombraron Serbia y comenzaron a producir las primeras producciones, de la escúdela del gran Flip Tamez, mostraron su música y entendieron la calidad que tenían en sus manos.

Estos talentosos chicos tuvieron bastantes influencias en en su formación, bandas como  Zurdok, Jumbo, Arctic Monkeys, Foo Fighters; escuchando música, siempre salieron algún lugar disfrutando de la música y descubriendo lo que le gustaba uno al otro antes de tener la banda, buscando el mismo gusto y estilo para llegar al punto de ebullición de la banda.

“Para ellos siempre habrá una primera versión en las canciones, es difícil soltar esa primera versión y permitir que el productor la maneje o mejore, cuesta trabajo pero al final te das cuenta de lo valioso del proceso al verla finalizada”, me comentó en alguna ocasión la agrupación.

Ahora, como parte de este tour presentan dos temas “Siete Días de Luto” y “No Duele Llorar”, que son los primeros dos sencillos del segundo LP de Serbia, producidos por su primer y único, de igual manera también producida por Flip Tamez, guitarrista de Jumbo, con más de 137,000 escuchas en Spotify, más de 40,000 suscriptores en YouTube y tras estar este año en el Vive Latino, Pal’Norte y en diferentes festivales de la República, Serbia está de vuelta para darnos más poder.

“Desde el momento que se compusieron las canciones, sabíamos que traer lo emo de vuelta era el camino correcto”, cuentan los chicos de Serbia. Agregaron que estas dos canciones dan la introducción a un disco melodramático con una pizca de rock, emo y nostalgia, estas canciones hablan sobre el desamor y la pérdida de un amor eterno.

El disco se encuentra en una etapa donde la banda está contando una historia por partes y cada sencillo contará con su propio capítulo  por contar, abierta la invitación para seguirlos en sus redes y a leernos la siguiente semana, soy el Pollo

Rock.
@pollorockmusica

Google News