Definitivamente es lamentable que Gallos Blancos continúe sin ganar en casa. Son ya más de seis meses que sufre el equipo esta adversidad que obvio incluye el presente torneo de la Liga MX, en el cual el primer objetivo es la salvación, eludir el tema porcentual.

Ese problema precisamente ha alargado la espera, porque si Gallos por lo menos hubiese logrado la victoria en dos de los seis encuentros que ha jugado como local, hoy estaríamos hablando no sólo de que el descenso pasó a segundo término, sino de unos emplumados metidos en zona de calificación a la Liguilla.

Y ese “seis”, se está convirtiendo en el número mágico para el equipo, pues haciéndole al matemático, Gallos Blancos con seis puntos que obtenga en las próximas seis jornadas que le restan a la fase regular del Clausura 2018, estará salvado, toda vez que con el empate ante Necaxa 1-1 se alejaron a 12 unidades del colero Veracruz que volvió a perder.

Entonces estarían a 18 de distancia, los mismos que faltan por disputarse y esto sólo en caso de que los jarochos ganaran las seis jornadas, cosa que se ve casi imposible por el ritmo que lleva el torneo y los involucrados en una u otra situación.

Incluso si se diera un empate en puntos entre Gallos y Veracruz al final de la etapa regular, los queretanos tienen el average a su favor -8 por -26 de los jarochos y eso representa un punto extra por donde se le vea, pues estos últimos tendrían qué golear a sus próximos rivales para mejorar esa parte, que no lo creo, menos así como están jugando, sin confianza y una presión que crece jornada a jornada.

Así que, si Gallos  gana seis puntitos de los 18 que faltan por disputarse, estarán del otro lado, ¿será mucho pedir? Pero bueno, ahora la pregunta es, ¿dónde o cómo los conseguirán?

En casa,  donde no sabe ganar, le quedan por jugar dos, en la fecha 13 ante Puebla ya sin problemas de descenso pero que lucha por la calificación y en la 16 ante Pachuca que también está en la pelea por un boleto a Liguilla. Se ve complicado, ¿verdad?

Ahora, como huésped no todo es malo para Gallos, pues si bien es cierto, hoy es el mejor visitante con 10 puntos ganados, tres victorias y un empate y es justo donde está fincando su salvación, como tal le esperan cuatro durísimos duelos, este sábado ante Monterrey que anda mal e incluso Gallos lo eliminó en la Copa en la fase de octavos; luego visita al Santos y repite fuera con Atlas para cerrar con Pumas, todos complicados.

O sea, de esos rivales, ¿quién o quiénes se dejarán arrancar puntos para que se salve Gallos? Difícil contestar, pues todos están necesitados de puntos la mayoría para lograr la calificación y sólo los Rojinegros para eludir el descenso.

Bueno, como no sabe ganar como local, voy a dejarlo en empates dos con poblanos y tuzos y ya son dos puntos; como visitantes se han desempeñado mejor, vamos a creer que le saque uno a Monterrey, tres más al Atlas o a Pumas, con eso sumaría los seis que requiere para estar más que salvado; a Santos lo descartamos porque este equipo está que no cree en nadie, inclusive una buena prueba para los queretanos será esta noche, cuando en cuartos de final de la Copa MX lo visite por el pase a semifinales.

Ahora también hay que considerar que eso es en caso de que Veracruz ganara todo lo que resta al torneo, pero si antes se da una combinación de resultados, el descenso quedará definido con anticipación, pues igual hay que tomar en cuenta a Lobos BUAP y Atlas, a los primeros les están cargando la mano los de la ocarina y a los segundos les cuesta trabajo salir a flote.

Gallos, como se observa, tiene en sus manos la salvación y ya está muy cerca de conseguirla, incluso si ven hacia arriba de la tabla, tampoco están muy lejos de meterse a zona de calificación pues dos puntos son la diferencia del octavo que es Monterrey, al que casualmente visitan este sábado.

Del partido pasado, qué poema de gol nos regaló  Everaldo Stum, de un balón que quedó a la deriva, hizo lo inesperado, lo increíble, controlar, darle espacio, la altura perfecta y tiempo para que de vistosa chilena, hacer un golazo lleno de arte futbolero que ni su propio compañero Jordi Cortizo creía hincado en el césped, menos el arquero Barovero y el resto de los necaxistas. Fue el gol de la semana y uno de los mejores del actual campeonato, que dicen los expertos, va a la disputa del premio “Puskas”, lo merece este jugador que, con ello, ha logrado reivindicarse con los aficionados, pues había mucha presión sobre su funcionamiento y hoy ha respondido con gran clase.

Hasta la próxima.

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