No pasaron la prueba Gibrán ni Anttolini. Dos presuntuosos que buscaban dirigir los destinos de Morena; uno como presidente, otro quería ser secretario. La propia naturaleza de los morenistas los divide, así conformaron el “movimiento” que no llega a ser partido político. Entre todos se desacreditan antes de ganar la encuesta. Los participantes se califican de corruptos. Porfirio Muñoz Ledo, adelanta que, de ganar la dirigencia el coordinador de los diputados Mario Delgado, impulsaría a Marcelo Ebrard, con la fuerza suficiente para restarle poder al mismo López Obrador; Porfirio amenazó con expulsar a Ebrard de Morena. Gibrán Ramírez, el perdedor adelantaba que Mario Delgado era un corrupto. Anttolini, quien ascendió entre la militancia de los morenistas, gracias al movimiento #yosoy132, eso fue su esplendor, insistía en cambiar las reglas de la competencia, su fracaso era anticipado.

La decisión del INE, bajo las reglas impuestas por el TEPJF, dio pase automático a quienes llevan años de exposición mediática, así pasaron sin hacer examen Yeidckol Polevnsky, Mario Delgado y Porfirio Muñoz Ledo, les siguen otros de “menor importancia mediática”. Dejo en claro que no solo disputan la dirigencia; no, lo más importante será la designación de cientos de candidaturas, eso es lo que en realidad está en juego. Los jerarcas de Morena luchan denodadamente por incrementar y fortalecer su propio desgaste y desprestigio, ya de por sí acrecentado desde que dejaron al PRD, partido al que literalmente destruyeron semejantes ambiciones; son los mismos, solo mutaron para engañar a los “tontos útiles”.

Los experredistas, con sus “tribus”, son quienes hoy emulan las sucias acciones en Morena, así se han caracterizado ¿La nueva dirigencia tendrá la capacidad de unificar lo que siempre ha estado dividido? Dura tarea les espera. Mientras su “líder”, López Obrador, acelera su desgaste por el abusivo ejercicio del poder, lo cual no augura triunfos electorales fáciles que algunos piensan. La adormilada oposición, por lo pronto, apenas balbucea, harán una gran alianza entre partidos y ciudadanía, para vencer al Presidente de la República. El 8 de octubre se desvelan los nombres de quiénes ocuparán la nueva dirigencia.

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