La sombra de empresas fantasma envuelve a gobiernos priístas, incluyendo a la administración federal.
 

Por supuesto, no se descarta que estas prácticas las hagan suyas otros partidos. Pero en los últimos años se develó un modus operandi tricolor a través de compañías inexistentes, ilegales o irregulares. Una estrategia compleja y bien estructurada. 
 

Tan sólo en año y medio, tres publicaciones han desnudado este tipo de operaciones:
 

1.— La premiada labor de Animal Político, Las Empresas Fantasma de Veracruz, dio luz sobre el actuar de Javier Duarte. 
 

Pidió a promotores del PRI su firma. Con éstas, se crearon compañías con domicilio fiscal falso. Lograron contratos vía adjudicación cerrada o directa. Y luego de obtener el dinero, bajaron la cortina. 
 

Esa fórmula se utilizó para esfumar al menos 645 millones 693 mil pesos entre 2012 y 2013, señala el trabajo.

 

2.— Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, mostraron datos escalofriantes en: La Estafa Maestra. Graduados en Desaparecer Dinero Público. 

 

“Duarte resultó un principiante. El gobierno federal usa 128 empresas fantasma para desviar recursos millonarios”, indica el reportaje. 

 

Al revisar las cuentas públicas 2013 y 2014 de la Auditoría Superior de la Federación, los colegas de ambos portales detectaron contratos ilegales por 7 mil 670 millones de pesos.

 

3.— El escándalo más reciente lo dieron a conocer el Reforma y The New York Times. El arresto de un aliado de Peña Nieto profundiza una investigación de corrupción, titula el diario estadounidense.

 

Se trata del desvío de fondos por parte de los ex mandatarios de Chihuahua, Tamaulipas y Veracruz, a través de compañías falsas, para financiar campañas del PRI en 2016. 

 

La información es producto de testimonios del proceso judicial que se lleva a cabo en Chihuahua y de documentos, incluidos registros financieros, revisados por los periodistas. 
 

“El mecanismo para malversar los recursos fue planeado desde el CEN del PRI (durante la dirigencia de Manlio Fabio Beltrones) y avalado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público durante la gestión de Videgaray”, indica Reforma. 
 

No se debe desligar de estas fantasmagóricas historias de desfalco a la nación, el descabezamiento que la actual administración hizo de las instituciones de procuración e impartición de justicia. 

Sin fiscales ni magistrados no hay ley que se aplique. 
 

La impunidad tiene permiso.

 

Por eso, en este diciembre, me sumo a las peticiones navideñas de Julio Astillero. Yo también #LePediréASanta que se investigue y se castigue el #HaciendaGate. Si Manlio, Videgaray, etcétera, resultan inocentes, bien por ellos. Pero que por lo menos exista la posibilidad de una averiguación seria y profunda.

 

Como además estamos en México y a estos lares llegan Melchor, Gaspar y Baltazar, #LePediréALosReyes que tengamos fiscales autónomos e independientes. Que se investigue en serio lo revelado por colegas periodistas. Y que en lugar de #LeyGolpista tengamos reconstrucción de instituciones democráticas.
 

Tres reyes, tres peticiones. Sencillitas. 

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