El brote de Covid-19 que se originó en diciembre del año pasado en Wuhan, China, ha causado muchos estragos en todo el mundo, ya sea de manera directa o indirecta. A pesar de que el planeta entero sabía de esta situación tras las noticias en el país de los ríos azul y amarillo, muchos gobiernos no reaccionaron de manera adecuada ante la creciente epidemia que más tarde se convirtió en pandemia. En este contexto, no sólo los gobiernos nacionales han tomado decisiones para atender al coronavirus. ¿Qué ha hecho Querétaro?
Era ineludible que en un mundo altamente globalizado un paciente portador del virus pudiera contagiar al menos a otra persona, y así a otras dos, y luego llegar a ocho y luego a dieciséis, y así progresivamente. Esto fue lo que muchos gobiernos pasaron por alto, o bien simplemente no atendieron las recomendaciones de sus científicos para hacerle frente a la pandemia. Ejemplos como estos los podemos ver en Italia y España, siendo los más citados, pero también en Alemania, Reino Unido, Francia y Estados Unidos de América (EUA), país que en los días recientes ha subido a la primera posición como el más afectado del mundo en número de contagios con 115 mil 547, sobrepasando a Italia, que ha confirmado 92 mil 472, y China, que ha reportado 81 mil 999, según datos de la John Hopkins University (JHU) de ayer sábado.
Por negligencia, o por proteger la economía, o por no darle la importancia al brote, varios países, incluidos los ya mencionados, ahora sufren la desesperación agravada de su población, la crítica de varios agentes y, eventualmente, la rígida rendición de cuentas ante sus ciudadanos por haber tomado ciertas decisiones, así como la lentitud de estas. ¿Y qué pasa en México? Según el Comunicado Técnico Diario de la Dirección General de Epidemiología (DGE) del viernes, en nuestro país se han registrado 717 casos confirmados de coronavirus, cifras replicadas por la JHU ayer sábado. Aquí es evidente que México pasó de la fase 1 a la fase 2 desde hace muchos días antes que lo señalado por las autoridades gubernamentales, pues pasar de casos de personas que fueron contagiadas en el extranjero a casos domésticos en donde el contagio se tiene ya estando en suelo mexicano, era un escenario mucho más próximo.
Según datos de la DGE publicados el viernes, todas las entidades federativas han confirmado casos de Covid-19, siendo las más afectadas la Ciudad de México con 107, Jalisco con 77, el Estado de México con 70, Nuevo León con 64 y Puebla con 51. Para Querétaro señalaba 23 casos, sin embargo, la Secretaría de Salud estatal reportó que el total ascendió a 25. De estos casos, la mayoría han sido registrados como importados, por lo que necesariamente el resto debieron haber sido domésticos, es decir, personas contagiadas en Querétaro ya sea por individuos infectados en el país o en el extranjero.
Este escenario a traído gran zozobra en la población de Querétaro. Sin embargo, varias decisiones importantes han tomado el gobierno municipal y estatal. Desde luego había que cerrar los espacios de concentración significativa, como restaurantes, bares, etc. Pero eso no significa que uno no pueda seguir consumiendo y apoyando al comercio local, es decir, aún hay espacios de consumo de alimentos con entrega a domicilio, en centro y alrededores, que siguen las medidas de salubridad establecidas. Paralelamente, actores políticos como Paul Ospital y Fabiola Larrondo han pedido suspender temporalmente los pagos del servicio de agua, mientras que el gobernador Francisco Domínguez notificó el uso gratuito de hasta 5 mil litros de agua en abril. Es una muy importante acción, no obstante hay todavía muchas más que pueden ayudar de manera significativa a la población en Querétaro y que deben aplicarse por el bienestar de todos, como condonar el pago de otros servicios y brindar despensas a la población más vulnerable.
