Recuerda que su arribo a México desde España, fue hace 25 años, Bartolomé Calle  resulta ese hombre de negocios de la mejor cepa, la que sabe de un caminar responsable para derivar la consolidación con reputación, “el tomar el tiempo necesario para que las cosas salgan bien”. Eso garantiza que en su nueva iniciativa que habrá que desplegar sobre suelo nacional en feudos industriales como Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Puebla y Querétaro, tenga el carácter de un salvamento profesional para empresas que busquen transferir legado, ya sea por cansancio, diferencias insalvables entre socios y ese relevo generacional que se agotó, entre otros factores de la complicada vida empresarial que obligan a la compra-venta del negocio.

Lo conocí hace ochos años, como fundador de un modelo de franquicia innovador para ese momento, Interdomicilio, con la oferta de una veintena de servicios básicos que siempre requiere el hogar en su mantenimiento, además de proporcionar el cuidado a adultos en plenitud y los pequeños en casa. Bartolomé  ocupaba agenda diaria con otra aventura empresarial también, Inverpoint, y el cómo salvar la gestión de una empresa. Con ella, luego de la crisis sanitaria, predicó con el ejemplo, su marca fue de las sobrevivientes y ahora, con la mejora del tiempo, los “manteles largos” se extendieron para sumar sus primeros 15 años de esta gran facultad.

Y nos encontramos de nuevo. Y es que ahora la visión de este empresario español está sobre México. Cuando ha logrado ya presencia en toda España, en Portugal, Argentina y Colombia, llegó la hora del aterrizaje de Inverpoint entre el empresariado nacional.

Por año, suma un promedio de hasta 70 operaciones de compra y venta de negocios y empresas en su red de Inverpoint que tiene además una colaboración externa en Miami, Estados Unidos. Con este salvamento no se pierden activos, reputación, explica. Y, Bartolomé Calle muestra la satisfacción en su rostro, “provocaremos que empresarios de las naciones donde ya opera Grupo Inverpoint se interesen por corporativos mexicanos y sus negocios”. Presumió de más de 40 acuerdos de los que derivan fondos de inversión.

De cuando Inverpoint comenzó su desarrollo, Bartolomé reveló una magra estadística, apenas el 10% de la empresa española está viva; y sobre ella, cuenta crisis económica del 2008, y recientemente, pandemia y la guerra de Ucrania.

Por ello, vino su conclusión: “el mercado nos respeto, no nos expulsó”. Festejó, “estamos más vivos que nunca; con la ilusión del primer día, pero con mayor experiencia y solidez”.

Además, el CEO de Grupo Inverpoint, tiene otra virtud, saber de alianzas que diversifiquen y tengan la posibilidad de potenciar lineas de negocios que sean hoy el refugio y una salida de autoempleo para los emprendedores a través de las franquicias. Se unió al liderazgo de CentroFranquicias que encabeza la señora Susana Fernández, y para ambos, la premisa es básica en esta industria de la franquicia: “Vital ir de la mano de los expertos. Conocer dónde y con quién invertimos y si el emprendedor es una buena apuesta para la marca, de lo contrario, no habrá buen negocio”.

Bartolomé Calle advirtió que debemos tomar decisiones con propiedad y conocimiento real de la actual situación, solo así evitaremos la sorpresa. Tome nota de todo esto amiga y amigo lector, cada vez que piense en una franquicia y cada vez que le acechen cientos de marcas hechas al vapor.

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