Son muchas las cosas que han fortalecido al PRI durante sus años de historia: la confianza de la gente, los resultados de sus gestiones, pero sobre todo la militancia comprometida, aquella que realiza el trabajo en tierra, ahí donde se escuchan las demandas de los ciudadanos, incluyendo aquellos que se encuentran en los rincones más lejanos.

La integración de René Juárez como presidente del CEN del PRI a la campaña de Pepe Meade nos recuerda que es la voluntad de la militancia lo que engrandece al partido; ellos son la fuerza motriz más poderosa y lo que hace la gran diferencia con otras fuerzas políticas.

René Juárez es un hombre que ha ganado todos los procesos electorales en los que ha participado; es un hombre que conoce el valor de la gente, de la militancia y los simpatizantes. Éste es el mensaje que pretende replicar en el resto de la República, en el que la unidad del Partido sea la piedra angular para llevar a Pepe Meade a Los Pinos.

Reconocer a un priísta de cepa como René Juárez es reconocer a la militancia, es darnos cuenta de que ahí donde está el trabajo, en el campo, ahí crecen los laureles de la victoria; donde se va de puerta en puerta y de persona en persona, escuchando las demandas y comunicando las propuestas, es donde se consiguen los triunfos.

Este domingo Juárez Cisneros no sólo batió el tambor de una batucada de jóvenes entusiasmados, le devolvió el color rojo al corazón de una explanada que no deja de latir y tiene hambre de recuperar las calles. Hoy el Partido está más fuerte y unido que nunca y tiene un sólo propósito: llevar al mejor hombre a Los Pinos.

Ésta será la campaña más grande de la historia, René Juárez cuenta con más de 6.3 millones de militantes que estarán haciendo política en cada rinconcito de México, en la que su trabajo quedará reflejado en las urnas el 1 de julio.

Google News