Como cada semana, sigo recibiendo tus dudas e inquietudes para apoyarte como psicoterapeuta y sexóloga.

Pregunta: Hola Rocío, soy Kevin, tengo 15 años y he leído algunas de tus columnas, me parecen bien chidas. Fíjate que tengo una primita de 5 años y la cuido desde que era un bebé, siempre he jugado con ella, pero de un tiempo para acá, me busca mucho, se sienta en mis piernas, se me pega al pantalón y se me restriega, la verdad he tenido erecciones y siento que se me sube la calentura a la cabeza, luego me paro entre confundido y excitado y me voy a otro lado, me tengo que masturbar para relajarme.

A ella le gusta mucho frotarse y lo hace todo el tiempo, por lo que la regaño, le grito y le digo que me deje en paz, pero ella se pone a llorar y luego me regañan a mí porque llora, sé que no puedo hacer nada con ella sexualmente porque le puedo provocar daño, pero es muy encimosa. Mi tía siempre me la encarga porque confía en mí, y no quiero seguir regañando a mi prima, además pienso que si les digo algo a mis papás o a los de ella, me lo van a tomar a mal y no quisiera que me malinterpretaran. A veces ya no quiero verla pero es imposible, vivimos en la misma casa. ¿Qué puedo hacer?, quiero seguir jugando con ella, sin que me excite.

Respuesta: Hola Kevin, gracias por la confianza; me da mucho gusto que chicos como tú lean esta columna. Aunque eres muy joven, sí pudiste diferenciar entre lo que puede ser normal y lo que podría dañar a tu prima.

Desde que somos recién nacidos comenzamos a sentir placer de una forma intuitiva, cuando nuestra madre nos amamanta, en el cambio de pañal o en el control de esfínter ya un poco más grandes, es decir, sentimos placer desde que nacemos hasta que morimos, pero en cada etapa de nuestra vida se presenta de una forma muy diferente. Cuando somos pequeños nos gusta investigar las diferencias físicas entre los sexos, comienzan los primeros e inocentes juegos sexuales —el médico y la enfermera, o la mamá y el papá—. Es normal que tu prima, a su edad, lleve a cabo actividades autoexploratorias y autoestimulatorias.

No sé si vaya al jardín de niños o con quien más juega, tal vez no tiene a alguien de su misma edad para convivir y es por eso que te busca tanto. Ella juega contigo porque siempre lo ha hecho, siente curiosidad y aunque es parte de su desarrollo sexual, no es una conducta erótica.

En tu caso, Kevin, estás en una etapa totalmente diferente a la de tu prima. En la adolescencia, las hormonas causan los llamados cambios sexuales secundarios, desde el punto de vista psicológico surge un interés por el atractivo físico del otro, también brota la curiosidad por cuidar y resaltar el propio atractivo y se afianza la tendencia a la relación y al vínculo con determinadas personas, se pertenece a un grupo, se busca expresar el mundo emocional a través de los sentidos y la libido se dispara.

Como ves, ambos viven su sexualidad muy diferente y es por eso que no la pueden compartir, podrás seguir jugando con ella como antes, pero cuando  se acerque de una forma que te inquiete, distráela con otra actividad que le guste mucho o llévala a la tienda o a algún jardín, el chiste es cambiar su atención y así evitarás regañarla o gritarle.

Sí es importante que platiques con tus padres y comprendan el lugar tan incómodo que tienes en estas circunstancias, ya que no eres de piedra y sientes, lo cual es algo normal, no te preocupes, poco a poco te vas a ir alejando de ella porque tus intereses cada vez serán más diferentes.

Te felicito porque eres un buen primo, sé que harás lo mejor para ambos y aunque ahora ella no lo entienda, sentirá que puede confiar en ti.

Intza69@yahoo.com

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