¿Quién informa al Presidente de la República del estado procesal que guardan las denuncias que desconoce la FGR? No existe la secrecía que deben guardar las autoridades judiciales federales; ¿quién trabaja con sigilo para informar al Presidente de aquellos asuntos que le son de interés político? El gobierno de López Obrador, persiste en su intención de persecución en contra de exfuncionarios relacionados con el caso de corrupción de la empresa brasileña: Odebrecht. No existe prudencia alguna en la conducta del Presidente, se entromete en temas que no son de su competencia. Viola la Constitución no solo en esa materia, ahora se acumula el tema de la “consulta popular” ¡Tiene prohibido hacer referencia a ese tema! Lo advirtieron los consejeros del INE.

Seguramente se podrá pensar que nada tiene que ver una cosa con la otra, sin embargo, están íntimamente ligadas, tomando en consideración el sentido de la interrogante que formularon los Ministros de la Corte; la pregunta relaciona a todo exfuncionario que podría ser juzgado por acciones del pasado en los que haya existido corrupción. Es el caso específico de Luis Videgaray Caso, sobre quien pesa una investigación de posibles actos delictivos, imputados por otro presunto delincuente que se ha acogido a las “faldas” del ejecutivo federal: es tema de la consulta.

El Presidente informó que no procedió la orden de aprensión solicitada por la Fiscalía. En tanto que ésta emitió de inmediato boletín de prensa, asegurando desconocer el acuerdo del juez de distrito. Inusual e ilegal. La autoridad competente, Ministerio Público, no sabe nada; y la autoridad incompetente, López Obrador, sí lo sabe. Jugando en el filo de la navaja. Lo más sorprendente: nadie se queja, toleran los abusos del poder presidencial.

Para colmo, Andrés Manuel, en conferencia de prensa, exhorta al inculpado, Luis Videgaray, a que comparezca ante la autoridad judicial y declare. Aprovecha para evidenciarlo: “el que nada debe, nada teme”. López Obrador viola todos los procedimientos penales y políticos, en su calidad de autoridad se inmiscuye en temas que no son de su competencia. Tan no tiene temor por violar la ley, que la autoridad judicial, en contubernio, le brinda información de los acuerdos judiciales del interés del ejecutivo, como el hecho de haber negado la orden de aprehensión en contra de Videgaray. Mientras que el Fiscal, Gertz, ignora que fue denegada la solicitud de orden de aprehensión en contra del presunto delincuente: Luis Videgaray.

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