Constructor de cientos de modelos de franquicias, Ferenz Feher, visualiza oportunidades para emprendedores que el próximo año quieran invertir en una marca probada, con todo y que el 2020 fue de duro castigo para este concepto de negocio.

El Ceo del despacho asesor Feher Consulting, define en la lógica del escenario sanitario y económico, que la preferencia estará hacia las franquicias de baja inversión y fija en medio millón de pesos, el alcance promedio que tendrá buena parte del inversionista que buscará un negocio propio.

La pregunta entonces es: ¿qué harán las casi mil franquicias que, según conteos, existen en México, y que buena parte de ellas, sobrepasan ese monto mínimo de inversión, para continuar en la preferencia del emprendedor?

Pongamos por lo menos tres caminos: a) Armar pool de inversión —es decir, la unión de varios emprendedores será la fuerza—. b) Vendrá la oferta de modelos mucho más pequeños en su dimensión y quizá, en su variedad de productos y servicios.  c) La inventiva de las propias marcas.

En lo personal, me quedo con la tercera de las rutas. Llegó el momento de retar a esa zona de confort que, por el éxito obtenido, mantuvo a decenas de modelos de franquicias con muy pocas variantes en el concepto que le dio origen. Vendrá entonces también esa depuración que buena falta le hace al sector.

La franquicia provocada por ese confort tendrá también que ser más “humilde” en su acercamiento con el inversionista y más ahora que no traerá consigo gran recurso económico o que cuidará más el que logró ahorrar. La franquicia deberá comenzar el 2021 con mente abierta a ideas, a nuevos recursos, a comunicar diferente, en suma, a incorporar y hacer a un lado, lo cuadrado de un concepto.

Las franquicias que hacen la tarea. Ejemplos por fortuna, existen, con todo y la pandemia. Le daremos algunos ejemplos.

La Borra del Café, marca tapatía, que decidió por lo impensable en estos tiempos de confinamiento. No sólo extender sus cafeterías por suelo nacional, llegar a nuevas ciudades como Puebla, sino saltar la frontera norte y aparecer en urbes como Chicago. Decidió también por el fondeo colectivo, para así sumar a más emprendedores.

Simplemente Deli, concepto de Colima, no paró expansión, se fueron lo mismo a barrios emblemáticos de la Ciudad de México, como el Pedregal y San Ángel, que, a ciudades del norte, Torreón, a muchos kilómetros de su cuna, pero no había de otra. Frente a la crisis, más variantes al menú, mejor iluminación, presencia extraordinaria, tanto que contabilizan 23 nuevas sedes en el país.

Franquicias Maso en Expansión, desde Jalisco, creadores de la marca Wings Army, se decidieron por sumar nuevos conceptos como un pub europeo, Pitipolsky, que abrirá su primera sede en Querétaro, antes de que se extinga este complicado 2020. También gestaron en el paradisiaco Mazatlán, la primera de sus charcuterías, Brocher. Le dieron a su tradicional cuartel de Wings Army, por vez primera, el servicio de auto express —drIve thru— en  Boca del Rio, Veracruz; además, decidieron presencia en una terminal de autobuses, la Central del Norte-Estrella Blanca en la CDMX, con el paso de un millón de usuarios diarios.

Mom&Son’s, tapatía también, optó por dar más variantes a su esquema de negocio en belleza y lanzar su distribución de productos infantiles —gel y champú— no sólo en México, sino en Estados Unidos y Canadá.

Los Dogos, modelo queretano no canceló desarrollo; atacó lo mismo fast food de plazas comerciales que locales modernos dentro de asentamientos poblacionales; cinco sedes en el último trimestre, y se convirtió en inmejorable muestra de la pujanza que ya caracteriza a franquicias locales, Querétaro no solo recibe marcas, sino que genera las propias.

Agua Inmaculada, franquicia poblana, que, a través de tres variantes en su negocio de purificación de agua, visualizó en el emprendedor la generación de autoempleo para sumar a su red más de 11 mil, estadística sin par en el sector.

Marcas como Santas Alitas, Todo para sus Píes y Nana Plancha las tres de Guadalajara, Tiendas Asturiano, de Querétaro, Benedettis Pizza, de Colima, también reportaron aperturas frente a la pandemia y hoy, con ello, todas tienen la mejor carta de presentación de frente al inversionista: perseverar.

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