Las palabras error, crisis, indignación y violencia, además del aumento en la incidencia delictiva, han sido los aspectos a “distinguir” en el inicio del sexenio del gobernador Mauricio Kuri González, durante los 272 días que van desde el 1 de octubre de 2021.

En lo que respecta a la indignación, la mayoría de la población de Querétaro todavía no alcanza o se suma a esta mezcla de emociones.

Pese al número de protestas que van para exigir la derogación de la Ley que Regula la prestación de los servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento, que aprobó la LX Legislatura el 19 de mayo, publicó el gobernador 48 horas después y que legaliza la privatización del servicio, la indignación aún no llega a miles de habitantes del estado.

Las aproximadamente 600 personas que, con esfuerzo, mérito y convicción, salieron a las calles la tarde del viernes 17 de junio, en una marcha que salió de la Defensoría de los Derechos Humanos (DDH) hacia Palacio Gobierno, mantienen con eco la exigencia, el malestar de un sector de la sociedad… pero falta que el enojo y la indignación llegue a miles de ciudadanos y ciudadanas.

Parece que tampoco el despilfarro que ha comprometido el gobierno estatal para publicidad oficial, 256 millones de pesos entre el último trimestre de 2021 y la mayoría de 2022 de acuerdo con lo recopilado y publicado por la periodista Nitzia Pichardo, tampoco ha terminado por despertar la indignación.

¿En qué momento normalizamos que los gobiernos estatales (Garrido, Calzada, Domínguez y ahora Kuri) gasten más de recursos públicos en medios de comunicación y publicitar su administración, que en secretarías orientadas al gasto social (Educación, Salud, Juventud, Desarrollo Social o, desde octubre 2021, Planeación y Participación Ciudadana)?

Retomo un fragmento del hallazgo de Nitzia Pichardo, con base en documentos de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), ilustrado por Mario Ortega el miércoles 15: “El gasto para Publicidad Oficial en 2022 (236 millones) es 10 veces lo autorizado para la Secretaría de Planeación y Participación Ciudadana (21.5 mdp), creada en este sexenio, 9 veces el presupuesto autorizado para el Instituto Queretano de las Mujeres (28 millones de pesos), cinco veces el presupuesto de la Secretaría de la Juventud (42.4 millones), y más del doble del presupuesto autorizado a ejercer por la Secretaría de Desarrollo Social (94 millones de pesos), de acuerdo con el periódico oficial "La Sombra de Arteaga"”.

Junto con este diagnóstico, la oposición política en Querétaro (Morena y PRI) no pinta ni adquiere la suficiente presencia-fuerza al interior de la sociedad… o por lo menos no para hacerle frente o preocupar al partido dominante (PAN).

Entre equivocaciones al momento de elegir los perfiles para las candidaturas, peleas al interior entre las fracciones, “tribus” o grupos políticos, falta de un discurso o proyecto político que acerque a la población, los fracasos y las crisis del gobierno de Kuri todavía no son capitalizadas por los partidos de oposición en Querétaro.

“Oposición” política nacional, sin presencia o fuerza contra Morena

Ni el PAN, ni el PRI, menos el excandidato Ricardo Anaya Cortés, personajes del PRI, sus voceros o representantes en medios de comunicación, han aprendido de los errores: para hacer competencia a Morena necesitan tener presencia y fuerza en la “plaza pública”, no en las élites.

Mientras eso no ocurra, las posibilidades de triunfo de Morena en 2024 se mantienen. Ante esto, la pregunta a nivel estatal y nacional es: ¿qué hacer con la indignación y la oposición?

Periodista y profesor de la UAQ

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