Una de las tareas mayormente desprestigiadas sin lugar a dudas es la “política” pero yo diría la “política partidista” y la “política práctica en el gobierno”, de tal manera que me da la impresión que la mayoría piensa que la política es algo indigno de las gentes de buena conciencia o bien intencionadas, que desean portarse adecuadamente en su vida, incluso hay quien llega a definirse como apolítico, sin embargo considero que la política es consustancial al hombre.

Desafortunadamente en nuestra historia patria, hemos sido testigos de lo que no debe ser la política y de ahí tanto su descrédito como su rechazo, que se hace extensivo a quienes desempeñamos esa función. Y ante la conciencia colectiva la memoria más fresca sin lugar a dudas fue el sexenio precedente, tocando la cúspide del no ser de la política con los actos de escándalo y corrupción, que tocaron a la misma figura presidencial, que conllevó a un resultado electoral numéricamente contundente, centrado principalmente en una figura individual que no obstante emerger del propio sistema nacido en 1929, cuyo soporte era el PRI en el que militó de 1970 a 1988, para posteriormente construir otras expresiones políticas con personajes de entonces que transitaron por el Frente Democrático Nacional, Partido Socialista de Mexico, Partido Popular Socialista y Parido Cardenista de Reconstrucción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática y de manera reciente el Partido Movimiento de Regeneración Nacional.

Si esto no es la política, tenemos como responsabilidad quienes ejercemos una tarea en ese sentido hacer acciones honradas para rescatar la política y procurar su deber ser; el servicio a los gobernados por la autoridad legítimamente elegida y sus funcionarios que le acompañan, para hacer la tarea de administración del bien común procurada por los ciudadanos que eligen a la autoridad; la política sin lugar a dudas debe ser preocupación por el bien del municipio, del estado, de la República, de gobernantes y de gobernados que debemos cumplir con nuestras respectivas funciones y obligaciones. En este sentido, la política positiva, la política como democracia encaminada verdaderamente al servicio de las necesidades del pueblo, es lo más contrario a la noción negativa tan practicada en nuestra Patria y a la que me he referido.

Consciente estoy que la tarea no es fácil y que va a costar mucho trabajo represtigiar a la política auténtica, así como convencer a muchos de que tienen la obligación de participar en la política verdadera, para procurar con acciones la consecución del bien común con justicia social tendiente al bienestar social en una Patria ordenada y generosa, para una vida más digna para todos.

Es con hechos como se puede realizar esta acción, en materia de educación, salud, seguridad pública, infraestructura, desarrollo social y muy especialmente en materia de transparencia y rendición de cuentas; no sería acentuado el carácter palabrero, verbalista, por el cual se pretende que los problemas se resuelvan porque se habla de ellos, o porque se hace una denuncia más o menos exacta se considera que se llegó al fondo del problema y se puede pasar tranquilamente a otro tema. Creo que puede haber un mérito en la denuncia, cuando ésta es sincera. Es la primera etapa de la corrección del mal; pero cuando la denuncia no es más que una táctica verbal para encubrir los problemas de fondo, contribuye sólo a dificultar la situación de nuestra país.

En nuestro estado son los hechos lo que hablan por si solos, con la maduración del sistema somos en materia de seguridad y justicia, el primer Sistema Estatal de Rendición de Cuentas en el país, finanzas sanas, mayor infraestructura urbana y en materia de salud, la construcción de un moderno Hospital, así como en materia de desarrollo esa triple hélice que constituye el gobierno, la educación y los empresarios que nos hacen crecer por encima de la media nacional.

Por ello no fue gratuita la expresión emitida por el representante presidencial en el Foro de Consulta para el Plan Nacional de Desarrollo, el subsecretario de educación media superior doctor Juan Pablo Arroyo Ortiz “…es nuestra gran expectativa que todo el país sea como Querétaro”.

Consejero del PAN

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