Cuando a un empresario le es sugerido que implemente la Responsabilidad Social en su negocio, la primera pregunta que salta es “¿y para qué me sirve… cuándo y cómo veré el retorno de mi inversión?”. Sin duda que cualquiera se haría dichos cuestionamientos, sobre todo en momentos que pueden ser difíciles para la empresa o por el contexto que vive ante la competitividad y la globalización.

Sin embargo, cada día el mercado consumidor se vuelve más exigente con los negocios que brindan servicios o productos. Las empresas no están al margen de esta expectativa y piden que sus proveedores “se suban al barco de la RSE” para que juntos puedan atender los mercados a donde impactan, llevando ventajas competitivas que sus clientes diferencian de manera innata.

Hoy no sólo una empresa debe actuar con ética y responsabilidad ante sus clientes, es necesario que los demás grupos de interés de ésta sean considerados en la estrategia del negocio. Si bien es cierto que los costos de una empresa que llega a actuar de forma irresponsable son muy altos, el no atender los rubros de desarrollo social y ambiental puede significar la diferencia entre ser o no competitivo y ganar las preferencias de sus consumidores, principalmente de los más jóvenes, quienes muestran un mayor interés en el impacto que las empresas generan alrededor de su entorno.

Si bien es cierto que muchos empresarios están convencidos de la importancia de la RSE para su negocio, casi a todos les hace falta implementar, en la estructura de sus compañías, prácticas que permitan medir los beneficios generados. La gran mayoría sigue confundiendo RSE con Filantropía, cuando en la realidad la práctica socialmente responsable de un negocio nos debe llevar a un ganar – ganar, para que empresa, entorno social y medio ambiente sean beneficiados de manera sistemática con las acciones puestas en práctica.

Medir el Impacto del Retorno de la Inversión Social en la empresa no es un proceso fácil o sencillo. Antes de hacerlo, cualquier organización deberá considerar:

No confundir Valor con Precio. Sin duda que el valor de una empresa es mucho más que su valor económico. Una empresa puede crear un gran valor social (Reputación Corporativa), la cual no se refleja en ningún libro contable.

Considerar que el tema de responsabilidad es un concepto complejo, con gran dificultad para plasmarlo en un grupo de indicadores que sólo pueden ser medibles por la empresa misma y sus contrapartes.

Comprender que la ética y su cultura empresarial se integra de intangibles y rasgos que son difíciles de medir, más no imposibles. La reputación de una empresa, incluso el “valor” de la marca, son intangibles fundamentales para el desarrollo del negocio.

La práctica socialmente responsable tiene impactos que en muchos casos se pueden medir, pero en otros no tanto y como citaba Albert Einstein “todo lo que se puede contar no necesariamente cuenta. Y todo lo que cuenta no necesariamente se puede medir”, así es la esencia de la RS en las empresas.

La medición del impacto social puede ser algo heterogénea, sin embargo, es necesario e indispensable que la empresa lo haga con sus propios métodos, ya que será la única forma en que pueda medir su desempeño. En el panorama global ya existen herramientas que nos pueden ayudar, como el Global Reporting Initiative (GRI), y que puede coadyuvar al desempeño de pequeñas, medianas y grandes empresas.

Cifras de la RSE

1.- La asociación civil “Cerrando el ciclo”, con el apoyo de Estafeta Mexicana, abrirá este miércoles 6 de diciembre su primera tienda física de productos reciclados de vidrio en la colonia Roma de la Ciudad de México, teniendo como sede la Casa Quimera, ubicada en Orizaba 131. De acuerdo con la SEMARNAT, en México se producen anualmente 2.5 millones de toneladas de productos de vidrio, de las cuales solo el 12% se llevan a un proceso de reúso o reciclado. Esta iniciativa de “Cerrando el Ciclo”, además de buscar cerrar el ciclo de vida del vidrio, promueve el desarrollo social y empoderamiento de mujeres que realizan artículos de joyería, bisutería y artesanías con los envases que se recuperan.

2.- Fundación Telmex – Telcel hizo entrega de 9 mil becas a estudiantes con nivel de excelencia, que van desde licenciaturas, hasta maestrías y doctorados. Este programa, en el cual los beneficiados además de mostrar un excelente aprovechamiento en sus estudios, deben realizar actividades extracurriculares que vayan en beneficio de la sociedad, lo que fortalece el compromiso que como ciudadanos deben tener hacia los demás. Con esta entrega, la institución ha beneficiado a un total de 479 mil personas desde la implementación del programa.

3.- La cadena de tiendas SIX, con más de 11 mil sucursales a lo largo del país, firmó un acuerdo de colaboración con la Red Nacional de Refugios, AC, para poner en marcha un programa de empoderamiento económico y social en las mujeres víctimas de la violencia. El programa consiste en dar capacitación y empleo a las personas que atiende la Red Nacional de Refugios y su inicio será en la Ciudad de México, con 10 sucursales en su primera fase. Enhorabuena!

Hasta la próxima ronda de Negocios Sustentables.

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