Ya estamos en la última recta del año. Quizá ya estás por recibir, o ya recibiste, esa prestación tan anhelada en estas fechas y que es fruto del esfuerzo diario: el aguinaldo.

Pero si bien es cierto, hay gastos navideños que se quieren cubrir con él, como regalos, la cena de Navidad, algún gusto personal añorado, también es una oportunidad para pagar deudas, iniciar un fondo de emergencia, aportar a la afore, ahorrar, o hasta invertir. Lo primero que se debe hacer para que ese dinero no se esfume de las manos y aprovecharlo de la mejor manera, es elaborar un presupuesto. De esta forma se planeará y conocerá el destino de cada peso.

Un ejemplo que puede ayudar a su buen uso, es distribuir el 30% en cubrir (o disminuir) las deudas; 30% en gastos fijos de la época; 20% en gastos personales; y 20% en el ahorro.

Hay muchos esquemas en el ámbito de las finanzas personales de cómo administrar el aguinaldo, lo cierto es que cada persona debe pensar en sus prioridades (personales y familiares) y ajustarlo a sus necesidades.

El aguinaldo es una buena alternativa para cerrar el año sin compromisos financieros, o al menos, sanear la cartera. Sin embargo, de acuerdo con un estudio de Kantar, a pesar de que eliminar las deudas puede significar fuertes beneficios en el corto tiempo, solo 35% de los trabajadores ven este dinero extraordinario como una oportunidad para estabilizarse financieramente.

Para ello, es importante analizar las deudas y optar por liquidar o aportar a los compromisos que estén generando mayores intereses.

Cabe recordar que el monto de las deudas que obtenemos no debe rebasar 30% de los ingresos; de lo contrario, podría enfrentarse un futuro problema de sobreendeudamiento.

Otro punto es que el aguinaldo también puede ser usado para ahorrar, y prepararse para imprevistos. De acuerdo con una encuesta de Coru, 50% de las personas no ahorra porque siente que no gana lo suficiente; sin embargo, 4 de cada 10 mexicanos con ingresos mensuales inferiores a $10,000 tienen el potencial de ahorrar.

También se puede comenzar a invertir y cuidar el futuro a través de instrumentos como CETES directo, (desde 100 pesos), o con aportaciones a la Afore.

Se puede aprovechar para comenzar un fondo de emergencia, el cual ayudará a tener la capacidad de actuar frente a eventualidades como un accidente, enfermedades, e incluso, la pérdida de empleo o disminución de sueldo.

Es buen momento para blindar la salud, vida o patrimonio con un seguro. En el país solo una de cada cuatro personas tiene un seguro que le ayudará a enfrentar las consecuencias económicas de un imprevisto.

La recomendación es siempre apostar por la tranquilidad y salud financiera, y utilizar los ingresos extra, como aguinaldo, cajas de ahorro, y/o bonos, de forma inteligente. Recordemos que es muy importante la cautela en diciembre, para no sufrir los estragos de la afamada cuesta de enero y empezar el nuevo año con el pie derecho.

@lucyquiroga
finanzasentacones.com.mx
@finanzasentacon

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