En estos días se estará conformando el Plan Estatal de Desarrollo. Un instrumento que delineará las acciones en la nueva administración del estado de Querétaro. Los documentos que surjan de las mesas de trabajo son de gran importancia, ya que definen en gran parte el destino de los recursos públicos.

De acuerdo con el artículo 26 de la Constitución General de la República, el desarrollo nacional se rige por el Sistema Nacional de Planeación, cuya finalidad es que las acciones del gobierno y el destino de los recursos públicos se realice con planeación y visión a futuro.

En el caso de los planes estatal y municipales, a partir de ellos se desenvuelve el andamiaje administrativo, se derivan los programas anuales de obra pública, los programas sociales, los de desarrollo urbano, protección y conservación al medio ambiente, y cualquier otro proyecto de crecimiento o inversión para los próximos años.

Normalmente, los planes no entran al detalle, sino que establecen líneas generales de acción que difícilmente pueden ser medibles o, aun siéndolo, pocas veces generan expectativa o interés en la población. Pero algo que sí distingue a estos planes, es que son democráticos.

De entre los diversos temas que hoy destacan en los medios de comunicación, se encuentran dos proyectos anunciados por el gobernador del estado: la construcción de un segundo piso en Av. 5 de Febrero y la creación del Acueducto III.

El primero tiene como finalidad resolver el problema de la movilidad en Querétaro, la cual se ha visto seriamente afectada en los últimos años; sin embargo, los expertos coinciden en que se debe apostar por proyectos sostenibles, amigables con el medio ambiente y, sobre todo, que desincentiven el uso de vehículos privados, por lo que cabe preguntarse si ¿el segundo piso será la mejor opción?

Algo similar pasa con el tema del agua. Es de todos conocido que nuestra entidad está sufriendo estrés hídrico y, en ese sentido, resulta indispensable pensar en la forma de abastecer del vital líquido a toda la población; máxime cuando el acueducto II, que se construyó hace 10 años y que tenía una proyección de suficiencia a 30 años, a esta fecha está rebasado, por lo que ¿un nuevo acueducto (el tercero) resolverá el problema?

Más allá de la opinión que cada uno de nosotros pueda tener, lo importante es que la solución que adopte el nuevo gobierno para ambos temas debe ser sujeta a revisión y opinión de los expertos e investigadores, sobre todo porque en varias partes del mundo se ha ido abandonando la idea de los segundos pisos y, por otro lado, se ha dicho reiteradamente que el problema de la falta de agua en el estado es por la ausencia del vital líquido.

Por ello, las decisiones que tome la nueva administración deben estar sustentadas en estudios e investigaciones serias y bien justificadas, pero, sobre todo, en la opinión favorable de la mayoría de la población, es decir, que sean sujetos a un proceso democratizador; pues por donde se le quiera ver, estos dos proyectos, junto con otros que vengan más adelante, podrían ser determinantes para el futuro de Querétaro.

De ahí que es indispensable contar con la opinión de todas y todos. ¿No lo cree?

Google News