No hay duda, el lema del Sr. Presidente y su partido Morena que de alguna manera describía la prioridad de su gobierno ya se trasformó. Originalmente y durante la campaña electoral el lema era; “Primero los pobres” y a dos años de gobierno pareciera que el lema se transformó en “Primero los votos”. Desgraciadamente las prioridades del Presidente, o cuando menos las que manifestó tener cuando era candidato, ya no existen ya cambiaron. Y cambiaron para mal, ahora la prioridad presidencial es seguir concentrando el poder sin importar si se pisotean los derechos humanos “del pueblo bueno” como es el derecho a la vida y a la salud.

Lo anterior queda demostrado al observar que el proceso de vacunar contra el Covid19 ahora se rige por una lógica política-electorera y no por criterios médicos y científicos. Es de señalarse que México contaba, hasta antes del actual gobierno, con un esquema de vacunación con amplio reconocimiento mundial. Es decir, México contaba y cuenta con una red de hospitales —públicos y privados, federales y estatales—, clínicas y centros de salud capaces de vacunar a todo el país en un tiempo breve. Pero dado que la prioridad ya no es vacunar sino enviar el mensaje político-electorero correcto no se recurrirá a ese esquema sino a un esquema que utilizará a los “siervos de la nación”, léase merolicos promotores de la 4T, en los “centros integradores” (espacios donde se entregan becas y otros apoyos de programas sociales). Todo ello para que el pueblo crea que le debe la vacuna al Presidente y su 4T y no el mismo pueblo que paga las vacunas y su aplicación con los impuestos que todos pagamos todos los días.

Si utilizar la aplicación de vacunas contra el Covid 19 para ganar adeptos y finalmente votos es bajo y ruin, peor aún es recurrir a un esquema poco eficiente y poco efectivo cuando se puede recurrir a otro esquema que ya demostró su efectividad. No olvidemos que retrasar la aplicación de vacunas conlleva una serie de daños con graves repercusiones, significa la muerte para muchas personas, significa el seguir deteniendo la economía, significa la pérdida de empleos y de mercados por solo mencionar algunas.

Tengamos presente que unidos, sociedad y gobiernos —federal y estatales— si podemos implementar un esquema de vacunación eficiente y efectivo que salve la vida a miles y miles de mexicanos. Ya lo hemos hecho, hagámoslo otra vez.

Fuente de los Deseos: Ojalá el Sr. Presidente y su equipo de colaboradores se den cuenta que cuando la vida y salud de miles y miles de mexicanos esta en juego no se vale que su prioridad sea; “primero los votos”.

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