La semana pasada, buscando un programa en la televisión, me encontré con un capítulo repetido de una serie de detectives. Al ver el episodio por segunda vez me percaté de detalles que había ignorado en la primera ocasión que lo trasmitieron. Es así como me acordé de una pintura que cada vez que la veo encuentro algo diferente en ella... Hoy te contaré acerca del tríptico de “El jardín de las delicias”.

Una de las obras más emblemáticas y enigmáticas dentro de la historia del arte es el tríptico de “El Jardín de las delicias”, de El Bosco. Éste nos muestra tres escenas: en el primer panel el autor representa el paraíso, en el panel central se muestra la vida terrenal que está marcada por el pecado original, y en el tercero podemos ver la representación del infierno.

El tríptico se encuentra en uno de los museos más famosos del mundo, el Museo del Prado en Madrid. Al encontrarse en este espacio, apreciar el tríptico a detalle es prácticamente imposible, pues entre los guardias de seguridad que custodian la pieza y las filas eternas para acceder a la sala, es muy difícil estar más de cinco minutos enfrente de la obra.

Sin embargo, gracias a la tecnología, ahora tenemos acceso a los minúsculos detalles del tríptico, que por mucho tiempo sólo los especialistas del museo podían acceder. Hay sitios en internet donde la resolución es tan alta que el zoom te permite ver detalles del deterioro natural de la pintura.

Te contaré acerca del contenido de los paneles y algunas teorías acerca de los elementos que se encuentran en éstos.

En el primer panel, el de la izquierda, encontramos el paraíso. En éste podemos ver la presencia de Adán y Eva, de la serpiente en el árbol que provocó su exilio, así como de varios animales reales y mitológicos.

Hace un par de semanas leía una interpretación acerca de la parte superior de este panel y me pareció tan extraordinario que necesito contártelo.

En esta parte se puede ver un estanque del cual sobresalen diversos animales, pero el verdadero enigma está en el fondo del estanque. En éste se pueden distinguir dos siluetas que se mezclan con el negro del fondo, una de ellas se asemeja a la figura del soldado pez que se encuentra en el panel central, pero en esta escena esta envainando una espada contra una silueta que parece ser un cocodrilo o un monstruo marino.

Posteriormente en su tríptico de “Las tentaciones de San Antonio”, el artista replica una escena casi idéntica en la que vemos a un personaje luchando contra un dragón, un monstruo de la edad media. Esta pelea puede representar la lucha entre el bien y el mal.

Es interesante porque la presencia del mal y del pecado se encuentra también en el panel del paraíso, lo vemos en la presencia evidente de la serpiente, pero también lo vemos sutilmente en esta lucha oculta y esto crea una conexión extraordinaria entre tres paneles. Pero... ¿Tú qué piensas acerca del acomodo de esta lucha a sombras? Y es que tal vez el autor nos quería decir que ¿el mal existió antes de la creación de Adán y Eva?, o ¿tal vez era inevitable caer en éste?

En la siguiente columna te seguiré contando acerca de los dos paneles restantes y de sus detalles minúsculos que la tecnología nos ha ayudado a seguir descubriendo.

*Lic. en Historia del Arte y Curaduría

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