Todas las semanas, caminando por los pasillos de mi alma máter, se presentan una gran variedad de ideas que llevan a un cúmulo de preguntas y respuestas que siempre me propongo responder con lo aprendido en la siguiente clase, o la siguiente conferencia.

A veces lo logro y se los cuento el domingo de esa semana, otras tantas, se quedan como preguntas sin respuesta en mi interior y me impulsan a continuar la incansable búsqueda de conocimiento en que se ha convertido la vida de muchos universitarios como yo.

Esta semana, por obra de la casualidad me encontré con un joven que recién llegaba a Querétaro y que nos preguntaba a todos por las licenciaturas que cursábamos y las razones por las que las habíamos elegido, todos de repente nos convertimos en “líderes gremiales” y tratamos de convencer al joven de que nuestra carrera es la mejor. Me tocó hablar por la Licenciatura en Contaduría y aquí están mis argumentos:

Sin ánimo de perdernos en la amplia selva de definiciones y dando una comúnmente aceptada, podemos decir que la contaduría es: “la disciplina que se encarga de medir, registrar e interpretar el patrimonio de un ente económico, conociendo con ello su comportamiento exacto y así mejorar la toma de decisiones.”

De lo anterior nace que:

1. En todos los entes económicos, es decir, en todas las organizaciones que empleen alguna clase de medio cambiario se necesita que alguien cumpla con las más mínimas funciones de contador, como es registrar y controlar los movimientos que involucren alguna clase de intercambio de satisfactores. Es decir, el mercado nos demanda.

2. Del conocimiento de las cifras que produce la empresa, se deriva su control general, por lo tanto, los contadores tienen las herramientas adecuadas, toda la capacidad, al menos financiera, para dirigir una empresa de cualquier tamaño.

3. De lo anterior se deriva el hecho de que también tenemos la facultad de crear nuestras propias empresas, conseguir la inversión, mantenerlas sanas y seguirlas teniendo incluso cuando alcancen niveles importantes. Algo a lo que no tienen acceso aquellos que desconocen de los movimientos contables.

4. Con todo y que mis amigos de otras licenciaturas de la FCA se molesten, debo añadir a todo lo anterior, que tenemos habilidades que nos sirven como base para desarrollarnos en todas las áreas laborales donde hay dinero de por medio, es decir… en todas las áreas. Lo que significa que podemos llegar a realizar de forma eficaz el trabajo de administradores, licenciados en comercio internacional, en negocios turísticos, y hasta de administradores financieros. La contaduría es una base sólida para todo lo que queramos hacer en la vida futura.

En lo particular me fascina la forma en la que dentro de su ámbito de interpretación de la información financiera se puede conjugar tan elegantemente con el Derecho y otras ciencias sociales dando un panorama aún más amplio de las posibilidades de un ente económico.

También de forma personal, me encanta conocer de los controles técnicos que se pueden instalar en los procesos de producción y de las tan diversas formas en las que se pueden aplicar las evoluciones tecnológicas a las vidas administrativas de todos. Campo poco explorado hasta el momento.

A pesar de ser un campo con una muy importante tradición, tiene grandes áreas de oportunidad en las que se requiere del pensamiento innovador y diferente, dándonos a los estudiantes un campo de acción en extremo amplio.

Esas son algunas de las muchas ventajas que puede obtener una persona que se interese por la contaduría y decida estudiarla en la UAQ.

Mi consejo personal, sí ¡éntrenle!

Estudiante de la Facultad de Contaduría de la UAQ.

@lui_uni

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