Aunque en el seno del equipo hay preocupación por la mala racha que atraviesa, sin duda  a Gallos le debe motivar ser anfitrión de las Chivas para salir del bache, considerando también que en el Corregidora es donde ha logrado sumar los 10 puntos con los que hasta ahora están cuenta.

Esta semana habrá jornada doble y para los pupilos del Pity Altamirano, después de recibir al Rebaño, viajará a Monterrey para enfrentar a Rayados el sábado, en las fechas 9 y 10 del Guard1anes 2021.

Dos compromisos sumamente complicados con los que se inicia la segunda mitad de la competencia y si a partir de ya no comienzan a sumar y sumar, se pueden quedar fuera de una posible reclasificación y de paso meterse en serios problemas porcentuales, o mejor dicho caer en la quemante zona de multas.

Con estas tres jornadas sin ganar, de hecho Gallos Blancos ha bajado escalones, pero para su buena suerte se mantiene en área de repechaje, aunque si persisten los descalabros, pueden quedar marginados.

El técnico emplumado debe estar que no lo calienta ni el sol, no solamente por la dura caída en Mazatlán, sino porque está creciendo la cadena de malos resultados, y eso está provocando desesperación entre los propios jugadores, tal y como sucedió con las expulsiones de Magallanes y del internacional ecuatoriano, el más experimentado del plantel Antonio Valencia quien, preso de la impotencia, perdió la cabeza.

Se supone que él es el líder y debe en la cancha, echarse el equipo a los hombros, no dejarlo a la deriva, pero bueno, eso le pasa a cualquiera, hasta a las figuras más caras de nuestro futbol porque obvio, no les gusta perder.

Ambos sudamericanos, eso sí, deben entender que con sus acciones en lugar de ayudar a sus compañeros, los perjudican, los dejan solos con el paquete cuando más los necesitan y ahí están las consecuencias.

Serán duras bajas para el duelo de mañana ante el Chiverío que, el Pity debe reemplazar, pues aunque ya acostumbró al equipo a hacer cambios en su formación en cada partido, ahora la situación es obligada.

Los rojiblancos no serán un rival a modo, pero Gallos no tiene más tiempo y debe reaccionar ahora que se presenta la oportunidad de jugar en casa, donde los resultados hablan por sí solos, porque de visitantes, y ahora que van a Monterrey, todos los pronósticos los tienen en contra.

Hasta la Próxima.

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