A seis años de la muerte del gran Hugo Gutiérrez Vega,
Doctor Honoris Causa y exRector de la UAQ

El Periodismo de Investigación desnuda los excesos en nombre de “la democracia” o “el pueblo”… pero también en nombre de “la ciencia”.

Ayuda a visibilizar los aspectos de relevancia en una sociedad compleja y estructuras sociopolíticas como las de México, además de que permite poner el foco de atención en aquello que debiera ser tema de conversación en la agenda pública.

En marzo de 2020, el periodista Ricardo Balderas publicó una serie de reportajes titulados “La mafia de la ciencia”, en los que con pruebas y evidencia, muestra el despilfarro de recursos públicos que hicieron 31 científicos e integrantes del Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C., del Conacyt, entre 2013 y 2019, a través de acciones o decisiones sin relación a cuestiones científicas.

Valdría la pena enmarcar que el Periodismo de Investigación es el origen y sustento principal de la polémica que tomó fuerza en los últimos días, por el discurso del Presidente de la República, la intención de la Fiscalía General de la República (FGR), los pronunciamientos públicos de instituciones de educación superior y las voces de distintas personas implicadas en el caso, en medios de comunicación.

Al revisar los estados financieros y el destino de fondos públicos que se recibieron, los académicos del Foro “reportaron en sus gastos viajes internacionales con destinos como “Bruselas, China, Colombia”, compras de carnes frías, desayunos en restaurantes lujosos como el Saks de Polanco, gasolina para autos, servicios de estacionamiento, equipos celulares, tintorería y líneas telefónicas particulares.

Además, la asociación civil adquirió con recursos públicos un inmueble en la colonia Coyoacán de la CDMX (compra que contravendría la normatividad interna del Conacyt).

En total, el gasto registrado por la asociación civil en 2019 suma 49,425,767 pesos”, puntualiza el reportaje disponible en PODER Latam (https://n9.cl/0pjcd)

Querétaro y lo socialmente relevante antes del cambio de gobierno. Encontrar materiales periodísticos de calidad sobre Querétaro y su contexto a veces implica una dificultad.

Durante la semana previa a la transición del poder en la gubernatura y las 18 alcaldías, la periodista Nadia Bernal publicó un reportaje en “Este País” (https://n9.cl/ox7l0) que visibiliza a habitantes de la comunidad de Chitejé de Garabato, en Amealco de Bonfil, y el olvido por parte de las autoridades.

El contenido, no retomado por otro medio de comunicación hasta el 25 de septiembre, tiene más relevancia para la sociedad y la agenda pública de las audiencias, que una foto donde aparecen el gobernador electo, el gobernador en funciones, cuatro exmandatarios del estado y el propietario de un restaurante de la capital, sentados en una mesa del negocio de éste último.

Antes de publicar esta imagen en sus espacios, los medios debieron haber pensado la utilidad que tenía para sus audiencias (a juicio y opinión de quien esto escribe, nula).

En cambio, el trabajo de la joven periodista Nadia Bernal sitúa el contexto de rezago en que viven, le da voz a habitantes indígenas de Amealco de Bonfil, la lucha por recursos propios y mejora en su comunidad, así como la trascendencia de la milpa, las cosechas y la colectividad en su universo simbólico.| Piensa en la sociedad, en vez de las élites. Demuestra calidad y relevancia social.

Coordinador del CUPI y profesor de la UAQ

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