Estoy convencida que el equilibrio en las finanzas trae consigo tranquilidad. En efecto, este hecho por sí solo no puede garantizar que una persona se sienta bien o feliz, pero el enfoque que quiero abordar es la importancia de no tener estrés financiero en nuestras vidas.

Parece mentira, pero los problemas financieros nos dañan más de lo que creemos. Y en México, con una baja cultura y educación financiera, esa problemática se agrava aún más.

En este sentido, un estudio de Coru, plataforma especializada en comparación de servicios financieros en línea, señala que la mala gestión del dinero impacta directamente en el estado de ánimo de las y los mexicanos. De tal modo, que para el 87% de las personas, sus finanzas personales son fuente de ansiedad y estrés, además de que, ojo con este dato: ¡3 de cada 10 personas ha considerado el suicidio como una alternativa a sus dificultades de pago! Esto es gravísimo.

Un problema económico desgasta, nos hace perder la concentración, el ánimo, e incluso el sueño. Hay cifras que indican que una persona pasa al menos 13 horas al mes pensando en sus deudas. Sin duda, debe ser una cifra que la pandemia ha incrementado, ya que evidentemente la COVID-19 ha ocasionado grandes problemas económicos para una buena parte de la población.

Y es que como decíamos, en México, la mala administración de las finanzas personales es un problema complejo y cultural que es urgente corregir y que afecta en todos los niveles.

Tan sólo, hay que considerar cómo las empresas también tienen un efecto negativo cuando sus colaboradores tienen problemas económicos, ya que esto impacta en la productividad y el bienestar de las personas; hay estudios que señalan que el 81% de los colaboradores se preocupa e intenta resolver sus problemas financieros durante su horario laboral.

Siguiendo con datos de Coru, en este contexto aún de pandemia, para el 18% de los mexicanos es muy difícil cubrir sus gastos básicos del mes, como el pago de luz, agua, gas o renta.

Esto por supuesto obedece a que el 74% de las personas económicamente activas han experimentado una reducción de sus ingresos en el último año. Y qué decir, de quienes han perdido su trabajo.

El tema de la falta de dinero genera estrés per se. El 79% de la población en el país considera que sus finanzas controlan sus vidas, y el 78% presenta ansiedad si se le pide que lleve un registro de sus gastos.

Y por si esto fuera poco, en un estado de ansiedad y con bajo ánimo se vuelve más difícil tomar decisiones financieras óptimas, y se puede caer incluso en compras compulsivas (cabe señalar que el 45% de los encuestados por Coru afirma ir de compras cuando se siente triste).

Pero también esta sensación de ansiedad, y por supuesto la necesidad, pueden hacer pasar por alto las elevadas tasas de interés al solicitar algún préstamo o crédito para obtener liquidez o salir de un apuro, situación que se puede convertir en una bola de nieve de deudas impagables, que además provocan culpa.

Con todo este panorama, creo que queda claro lo importante que es que pongamos en orden nuestras finanzas, que nos administremos mejor, que armemos un fondo de emergencia…No derrochemos lo que tenemos, no hagamos gastos innecesarios ni nos dejemos llevar por caprichos momentáneos, es necesario que veamos más allá del aquí y ahora, porque de todo esto depende nuestro futuro y, sobre todo, nuestra estabilidad emocional.


Lucyquiroga@finanzasentacones.com.mx
@Lucyquiroga
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