Mauricio Kuri González rindió protesta como gobernador de Querétaro para el periodo 2021-2027 el viernes pasado. En su discurso, planteó como prioridad implementar un modelo de desarrollo económico con perspectiva social.

“Somos el primer gobierno paritario de la historia de Querétaro, porque tengo la convicción de que el talento de las mujeres queretanas no puede seguir en las sombras.” dijo Kuri durante el discurso. Esta es la frase que más me llamó la atención y la entiendo como un compromiso para mejorar las condiciones de las mujeres en el estado.

En este marco, es importante identificar cuál es el punto de partida para monitorear los avances de este compromiso. Una forma de captar el talento de las mujeres es generar las condiciones para que más de ellas tengan autonomía económica.

Por ello, una forma de medir avances en este compromiso sería lograr un incremento en la tasa de participación económica de las mujeres al final de este nuevo sexenio. Hoy, con cifras del primer trimestre de 2021, sabemos que Querétaro es la cuarta entidad con peor desempeño en este indicador, donde sólo 38% de las queretanas en edad productiva tienen un trabajo o están en búsqueda de uno.

Otra forma de captar el talento femenino está en la representación de mujeres en puestos de toma de decisión pública. En específico dentro del gabinete y el congreso estatal.

Por un lado, en el gabinete, de acuerdo con lo publicado por un diario nacional el 3 de octubre, seis de las 14 secretarías locales están ocupadas por mujeres. Esto equivale a 42%. Si se analiza el gabinete ampliado, la proporción de mujeres se reduce a 31%.

Si bien esto es un buen punto de partida, es importante decir que el compromiso con la paridad debería verse reflejado más allá de la foto oficial. En ese sentido, el estado podría aprender del caso federal. De acuerdo con el estudio “Mujeres en la administración pública federal: más allá de la foto”, del Imco, aunque hubo un momento en donde el gabinete era prácticamente paritario, faltan mujeres en los puestos de mando medio y superior de todas las secretarías. Esto refleja una desconexión entre el discurso y la realidad.

Por otro lado, la 60 Legislatura de Querétaro es paritaria al contar con una representación de mujeres de 52%. Esto es una buena noticia, no obstante, para que su voz pese en las discusiones legislativas se necesita que ocupen puestos claves como en la Junta de Coordinación Política, la mesa directiva o las comisiones de presupuesto y hacienda. Desconozco cómo se conformarán estos equipos porque la página del Congreso aparece en blanco —tal vez por ser el arranque de la legislatura—, pero vale la pena recordar que en la legislatura anterior solo había una mujer en este tipo de puestos.

Si el compromiso de tener un gobierno paritario es real, es fundamental que ambos poderes, tanto el ejecutivo como el legislativo estatal, trabajen juntos para diseñar leyes y políticas públicas que rompan las barreras que han detenido a muchas queretanas para sumarse a la economía remunerada. Esto implica atacar el desafío desde varios frentes, por ejemplo con una oferta complementaria de cuidados para que las mujeres tengan más tiempo para dedicarle a un empleo o incentivar a las empresas de la entidad para sumar a más mujeres dentro de su plantilla laboral.

Google News