Siempre tenemos la posibilidad de quedarnos donde estamos o salir adelante, jugársela y trabajar por nuestras determinaciones. En un mundo donde la pandemia nos ha enseñado que todos somos vulnerables y que nuestra salud es frágil, empezaron a surgir soluciones, hubo respuesta tecnológica para trabajar desde casa, existieron alternativas de educación, los sectores de salud en el mundo tuvieron adecuaciones y surgieron tratamientos para intentar curar a la gente, los laboratorios empezaron a trabajar una vacuna... y así, sin pensarlo, nuestra vida tomó otro rumbo.

Después de esta larga batalla es evidente que todos queremos y merecemos un buen lugar para vivir, donde el desempleo no nos haga emigrar, donde haya seguridad, sistemas de salud eficientes, oportunidad de educación, desarrollo económico. Un lugar donde estemos todos juntos caminando hacia un mismo camino. No tenemos que conformarnos con el ahora, pero sí tenemos que regresar a vivir bien, como antes, como lo hacíamos en nuestro Querétaro que nos acogía y nos cuidaba.

En el Índice de Competitividad Urbana del Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C., (IMCO), las cifras nos demuestran que en Querétaro no llevamos rumbo, que las actuales autoridades sólo tratan de solucionar problemas externos para ir saliendo del paso, pero no arreglan de fondo, esto no sucedería si se tuviera una estrategia y un compromiso real con la gente queretana. Sólo basta con recorrer la ciudad para darnos cuenta de lo que estamos diciendo.

De acuerdo con el IMCO en el Sistema de Derecho Confiable y Eficiente hemos disminuido de 18 puntos en 2014 a 5 en 2020, este indicador demuestra lo correspondiente a seguridad pública y el ejercicio en materia jurídica. De igual manera, en Sociedad Incluyente,

Preparada y Sana, de 30 puntos en 2014 nos fuimos a 10 en 2020; en cuanto a un Sistema Político Estable y Funcional tuvimos una caída fuerte que nos llevó a estar en el 2020 a 6 puntos cuando en el 2014 nos encontrábamos en 29.

Las cifras en todos los indicadores no son esperanzadoras, si seguimos igual estaremos ante una ciudad que de tener todas las oportunidades hoy está encharcada.

Nosotros sabemos cómo hacerlo y tenemos las ganas de trabajar por nuestra ciudad y nuestros vecinos, recordemos que antes éramos el estado con mejor calidad de vida en el país, la economía crecía al 6% por año, teníamos un manejo responsable y transparente de las finanzas y estábamos colocados en el tercer lugar en cuanto a la seguridad.

Estoy más que convencida que las elecciones de este año nos dan la oportunidad para que volvamos a estar bien, cuestionarnos en qué momento permitimos un cambio tan radical en nuestra capital es bueno porque nos damos cuenta de lo que ya no queremos.

La vitalidad de nuestro Querétaro ha caído, no hay más, para mí el único camino que sigue es devolverle la alegría y el rumbo a nuestra ciudad, y para lograrlo iré casa por casa, negocio por negocio, espacio por espacio, sumando manos que quieran trabajar en el mismo proyecto, en ese proyecto que nos daba una mejor calidad de vida y de oportunidades, en donde nuestros objetivos sean atender las pequeñas grandes causas. No podemos quedarnos en las quejas del presente, tenemos que hacer un futuro que nos arrope a todos y lo lograremos trabajando y consolidándonos como un gran equipo. Es momento de caminar juntos, de seguir siempre adelante por todas y todos nosotros.