El pasado 2 de diciembre, las tres principales fuerzas políticas del país, representadas por PRD, PAN y PRI, junto con el nuevo presidente de la república, Enrique Peña, firmamos un compromiso nacional denominado Pacto por México. Se trata de 95 acuerdos que sintetizan dos meses de trabajo; acuerdos que expresan la convicción de estas tres fuerzas.
En el sentido de que: 1) ninguna de ellas, por sí sola, puede imponer a las demás y al país su propia visión; 2) ningún partido, ni un solo hombre por su propia cuenta, puede resolver los grandes problemas del país; 3) que el Estado mexicano ha ido perdiendo presencia significativa en amplios territorios y en importantes decisiones en el plano nacional, lo que pone en riesgo la viabilidad de las instituciones; 4) se ha agotado el modelo actual, al mismo tiempo que México maduró para un salto hacia adelante, y 5) como consecuencia de lo anterior, se requiere el concurso del esfuerzo de todos para poner por delante las coincidencias y la urgencia de recuperar la vigencia del Estado mexicano.
El Pacto por México contiene banderas que históricamente hemos encabezado desde la izquierda para lograr mejores niveles de vida y avanzar para alcanzar la justicia social. Los cinco ejes del pacto así lo expresan: sociedad de derechos; acuerdos para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad; para lograr la seguridad y la justicia; para la transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción; así como los acuerdos para una gobernabilidad democrática.
Este pacto es apenas un primer paso, pues serán las cámaras federales y locales, y el gobierno federal, los que tendrán en sus manos su concreción en reformas y acciones.
Es un pacto ambicioso por su amplitud. Genera suspicacias. Hay quienes nos advierten que no se va a cumplir, que estamos entregando nuestro capital político, que nos estamos desdibujando como izquierda. ¿Qué espera del PRD la gente que votó por nosotros? ¿Cuál es nuestra responsabilidad con los casi 16 millones que depositaron su confianza en la izquierda? ¿Qué es hoy ser una izquierda responsable con el país y con la gente? Lo que la gente quiere es que tomemos decisiones y ejecutemos acciones para resolver sus problemas. La gente quiere soluciones, no pleitos entre partidos. La gente quiere que la izquierda influya en la agenda nacional para mejorar la calidad de vida de nuestra patria.
El “ser de izquierda” significa que hagamos buenos gobiernos y buenas leyes. Que cuidemos y ampliemos sus derechos y libertades dentro del Estado de derecho. Que aseguremos que la gente pueda vivir mejor y en paz. Que sus hijos tengan más y mejores oportunidades para su desarrollo. Que haya confianza en la inversión y se produzcan los empleos que se necesitan.
Sabemos que la firma de este pacto es un riesgo por las suspicacias ya mencionadas. Pero vale la pena asumirlo. Son de esos riesgos que hay que tomar de frente y en nuestras manos por el bien del país.
El PRD está decidido a actuar como una izquierda responsable. No le apostamos al desastre del país. Queremos crecimiento y desarrollo económico con democracia y dignidad. La sociedad quiere un futuro mejor, quiere creer que otro México es posible para el bien de sus hijos y de las generaciones venideras. Por ello, somos artífices de este pacto por México. Es un pacto por la gente.
Presidente nacional del PRD
