Después de la partida del maestro Rafael Ortega, la muerte sigue estando presente en la fiesta y es que lejos de darnos miedo, los taurinos entendemos y retamos a la muerte en cada corrida.

Y es que las cornadas a Joselito Adame y Arturo Macías El Cejas parecía que era una premonición que los dioses nos pedían un maestro de la tauromaquia en el cielo. Fueron momentos de mucha reflexión, pero también de sacar el pecho para seguir entendiendo que la fiesta brava es vida y muerte, tanto del toro como del torero, ahí es donde nace la afición, admiración, pero sobre todo el amor a este bello arte.

Por otro lado, en Tequisquiapan recién anunciaron una corrida de toros, en el marco de la Feria del Queso y el Vino, donde regresa el torero español Antonio Ferrera, con el triunfador de la pasa corrida de la feria del toro, Francisco Martínez y el queretano Diego San Román, quien viene de dejar un gran sabor de boca en la Feria de San Marcos, esto será el sábado 3 de junio, a las 5 de la tarde, en la plaza de toros portatil “La Ronda”.

Un cartel que suena interesante con los toros de la ganadería de Vistahermosa, que viene a refrendar el corazón del toro de lidia en la taurina Tequisquiapan.

Ya para finalizar, el 2 de junio tenemos una cita en los juzgados de la CDMX, pues es la fecha que se han dado los encargados de llevar las leyes para ratificar la decisión o cambiarla para bien de la fiesta.

Les puedo adelantar que las cosas no vienen bien, la lucha sigue entre abogados y taurinos, pero a decir verdad no se le ve cuando finalice la suspensión.

Espero equivocarme y que podamos regresar a la Plaza de toros México, pero luce muy complicado el panorama.

En fin, ya veremos.

olmo_16a@hotmail.com

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