En la actualidad, los ánimos electorales están en un punto elevado y han involucrado a muchas personas en el debate público. La carrera presidencial en México, un tema central en la política del país, está tomando mayor vigor y ha despertado un interés por la participación electoral. ¿Cómo se ve el panorama electoral en el territorio nacional?

Hoy en día, no cabe duda del avance y dominio de Morena en los años recientes. A partir de 2018, la avalancha guinda arribó poco a poco a cada estado de la República mexicana. El crecimiento del actual partido oficialista se debió al hartazgo de las masas por los grupos políticos que dirigían al país. Pero el aumento en el número de afiliados al partido morenista también obedeció a la falta de oportunidades que muchos militantes experimentaron en sus respectivos partidos, permitiéndole configurar una estructura político-electoral.

En este contexto encontramos a los principales contendientes morenistas por la Presidencia del país. Todos, llámense Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, habían sido militantes de otros partidos políticos, incluso de aquellos a los que hoy por hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador denomina “conservadores” y pertenecientes a la “mafia del poder”. Ahora, son ellos quienes actualmente contienden por la Presidencia de la República.

De la oposición política no se habla mucho y eso puede obedecer a tres razones. La primera es que todavía no se conoce quién puede abanderar a las fuerzas opositoras en México, en gran medida porque no parece haber liderazgos políticos en los demás partidos. Una segunda puede ser porque, si la oposición política anuncia el rostro de su candidatura presidencial, es probable que el mandatario López Obrador comience a criticarlo, denostarlo y socavarlo con su megáfono en Palacio Nacional, por lo que no sería una estrategia muy apremiante.

La tercera razón puede ser porque, observando la tendencia y el panorama político y electoral que se ha configurado en México desde hace cinco años, es muy probable que, a pesar de todo lo hecho y los esfuerzos de los políticos de oposición, Morena venza en las elecciones presidenciales. De ahí la importancia de revisar el apoyo que han acumulado los cuatro candidatos morenistas.

Quienes están arriba en las encuestas son Ebrard y Sheinbaum, desplazando a López y a Monreal. Tanto el secretario de Relaciones Exteriores, como la Jefa de Gobierno han empleado sus respectivas plataformas para hacer proselitismo y ampliar su lista de simpatizantes. Sin embargo, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado ha señalado recientemente que en realidad el apoyo de gobernadores —una carta importante para las estructuras electorales— está dividido entre la capitalina y el tabasqueño, por lo que ni el canciller ni el senador figurarían para la contienda final en el partido.

La moneda sigue en el aire a casi un año del inicio de las elecciones presidenciales. Es una competencia en la que claramente nadie puede recular, por lo que puede que veamos más roces y tensiones entre el cuarteto morenista. En tres meses Morena comenzará el proceso interno de selección, decidiendo de una vez por todas la candidatura del partido.

Claro que no es garantía de que se siga al pie de la letra, basta recordar lo que pasó con la elección interna para la Jefatura de Gobierno.

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