Con nueve votos a favor, el 8 de mayo, las y los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación declararon como inválida la primera parte del Plan B de la reforma electoral. Es decir, la mayoría de las y los ministros que forman parte de este cuerpo colegiado jurídico reconocieron las irregularidades en el proceso para la aprobación de esta reforma electoral y por tanto, votaron en favor de invalidar el proyecto. ¿Y Morena? Sin soportar.
De acuerdo con medios de comunicación, el ministro Luis María Aguilar,mencionó que “coincido con el proyecto donde hay diversas violaciones… con todo respeto dichas violaciones se vulneraron con los artículos 71 y 72 de la Constitución, se violentaron los principios de liberación democrática, no existió una deliberación democrática real y de fondo”. Los comentarios del resto de las y los integrantes de la Suprema Corte no distaron mucho del del ministro Aguilar. Arturo Zaldívar comentó que también votaría a favor de la invalidación, dado que, según medios de comunicación, “se privó a los diputados en participar en un debate… no se podían posicionar en el fondo porque no lo conocían”.
¿Cuál fue el problema y la razón por la que se declaró la invalidez del proyecto? De acuerdo con medios, el proyecto señala que existe violación a los artículos 71 y 72 de la Constitución Federal porque el Decreto combatido se aprobó sin observar las reglas del procedimiento legislativo, ya que la iniciativa por la que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Comunicación Social y de la Ley General de Responsabilidades Administrativas, publicada en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados, no es la misma que se presentó para aprobación en la sesión del 6 de diciembre del 2022.
Pero eso no es todo, sino que mencionan también que la iniciativa no pasó por un procedimiento legislativo ordinario pues, para su aprobación, se recurrió al trámite de “urgencia u obvia resolución”; sin embargo, ni en el momento de su presentación, ni de la lectura de la exposición de motivos, se advierten las razones para actualizar el supuesto del artículo 82. No hay razón para hacer las modificaciones que pretenden, se los dijeron en el Plan A, en el Plan B, y nos podemos agotar el abecedario entero, esperando que en alguna letra Morena entienda que están actuando de forma equívoca.
Parece que Adán Augusto ya no está tan a gusto como decían. En sus redes sociales publicó que “Nueve ministros pasaron por encima de la voluntad democrática expresada por los representantes populares”. Según él, el pueblo mexicano está intentando recuperar la confianza plena en sus instituciones que, por cierto, fueron creadas por el PRI, pero aquellas corruptas como la SCJN no permiten el avance. El único interés de López Obrador quedó al descubierto: la invitación explícita para no votar por el bloque conservador. Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, mencionó que es un atentado contra la división de poderes.
