Las declaraciones que realizó la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, sobre el caso de los jóvenes desaparecidos en Jalisco, ponen de manifiesto la profunda desconexión que tienen las autoridades con la realidad que viven millones de jóvenes nuestro país.

La noticia de los siete jóvenes desaparecidos misteriosamente de un Call Center en Zapopán generó consternación a nivel nacional. Sin embargo, la secretaria Rosa Icela al ser cuestionada durante la conferencia de la Presidencia de la República, se limitó a responder que se trataba de personas que se dedicaban a hacer extorsiones inmobiliarias y telefónicas, ignorando con ello todo el contexto de desapariciones y reclutamiento criminal que existe en México, donde los jóvenes son las principales víctimas.

Lo más fácil es criminalizar a la juventud y acusarlos de ser participes de actividades delictivas; lo difícil es reconocer que en México la situación de violencia, el dominio de los cárteles, la precariedad laboral y la marginación social hacen que la juventud sea el sector más vulnerable de ser reclutado por el crimen organizado.

La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) publicaron en 2021 el informe “Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos en México” en el que se reporta que son entre 145 mil y 250 mil niños y adolescentes los que están en riesgo de ser reclutados o utilizados por grupos delictivos.

Este mismo informe revela las dinámicas al interior de estos grupos delictivos y cómo las y los adolescentes no logran percatarse de su condición de víctimas y terminan siendo la carne de cañón y quienes en mayor riesgo enfrentan en las disputas por los territorios con otros grupos criminales y con las mismas autoridades policiacas, en todos los casos siendo recursos “desechables” y sin mayor valor para sus captores.

La desaparición es también uno de los destinos de miles de jóvenes, en México según la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (CNBP), el 75% de los desaparecidos en México tienen entre 15 y 30 años.
Mientras la precariedad laboral persista, los salarios bajos continúen, las canciones, películas o series sigan normalizando y romantizando la narco-cultura y exista una estructura social basada en la apología a la violencia, las juventudes seguirán siendo un blanco fácil para los grupos delictivos.

El Estado Mexicano le ha fallado a millones de jóvenes y ante su incapacidad para ofrecerles un futuro digno, lo pero que puede hacer es criminalizarlos.

Google News