Tuve la oportunidad de crecer en el Estado de México, mi cariño por esta entidad es enorme, reconozco en su población un ejemplo a seguir, las y los mexiquenses somos el claro ejemplo de que se nos puede arrancar todo menos la esperanza de un futuro mejor, con mayor justicia y con igualdad de oportunidades, mismas que históricamente han sido negadas por el régimen totalitario que representa el PRI desde hace nueve décadas. La lucha del pueblo mexiquense no es algo reciente, desde hace varios años la organización popular ha sido un camino para dignificar la vida de nuestras familias, la intolerancia con la que el partido tricolor ha gobernado durante casi un siglo el Estado de México no ha sido factor para que, desde la creatividad, la propuesta y la protesta se tejan caminos que lleven las demandas del pueblo a buen puerto, aunque la deuda con la ciudadanía es aún de dimensiones estratosféricas e históricas.

Este fin de semana existe una de esas oportunidades únicas en la vida, enterrar al eterno dinosaurio en el basurero de la historia es posible si la ciudadanía organizada sale a votar con la conciencia y convicción de que el Estado de México no aguanta un sexenio más de priismo, no tolera un periodo más de la corrupción e impunidad que han caracterizado las administraciones que se han repartido nuestro estado como un botín que se divide al gusto del más poderoso, estamos a pocas horas de hacer historia, de darle una estocada final al partido que tanto daño nos ha hecho como país. No soy iluso, crecí en el municipio de Nezahualcóyotl y soy consciente de que el aparato oficial hará hasta lo imposible por conservar este bastión, los operadores políticos del PRI se caracterizan por ser autores de las bajezas más grandes y por estar coordinados de manera casi impecable para orquestar un fraude electoral, hay que estar atentos y defender de manera organizada el voto que representa la voluntad de un pueblo que hace seis años dejo claro que está convencido del cambio verdadero.

Este llamado es a mi familia, a mis amigas y amigos, a mis vecinos, a mis ex compañeros de escuela, en ustedes está el empezar una nueva era en nuestro de Estado de México, hablemos con nuestras personas cercanas e incitemos a la defensa democrática de nuestro futuro, llamemos a la reflexión para que nadie caiga en las falsas dádivas que durante muchos años ha pulverizado el voto, al momento de ejercer su decisión en la boleta recordemos todos los tragos amargos que hemos vivido por la incapacidad de los gobiernos priistas, las injusticias de las que hemos sido víctimas por la esencia corrupta con la que el PRI ha gobernado nuestra entidad, desde la urna pongamos un alto total a toda la historia de desgracias que ha significado el priismo y de una vez por todas, que sea la propia ciudadanía del Estado de México la que entierre las esperanzas de un partido tricolor que merece ser condenado por tantos años de injurias y garrote. Todas y todos tenemos conocimiento de distintos atropellos a nuestra persona o alguien cercano, no permitamos que la barbarie priista siga gobernando en una entidad que merece vivir una realidad radicalmente diferente, que este fin de semana se haga historia y de una vez por todas que se vaya el PRI para nunca más regresar.

Ojalá el lunes, al despertar, el dinosaurio se haya ido.

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