La creciente fragmentación internacional de la producción de bienes y servicios ha llevado a especialistas y organismos internacionales orientados al comercio internacional a buscar nuevas formas de medición y de levantamiento de estadísticas en el intercambio mundial, a fin de diseñar políticas públicas efectivas.

La medición tradicional del comercio internacional considera la suma de exportaciones realizadas por cada país y realiza la contabilidad a partir del intercambio bilateral. Por ejemplo, consideremos a tres países, A, B y C. El país A exporta a B 100 dólares de bienes intermedios. B toma esos bienes, los transforma y exporta la totalidad de ellos a C por 110 dólares en bienes terminados. Si consideramos la medición tradicional, concluiríamos que el comercio a nivel internacional fue por 210 dólares. Adicionalmente la estadística establecería que C tiene un déficit comercial con B por 110 dólares y que no tuvo comercio alguno con A.

Si el ejemplo anterior es llevado a la realidad observamos que un producto final se constituye de diversos bienes intermedios y materias primas de diversas partes del mundo. Asimismo, identificamos que los procesos de producción hacen uso de servicios, por lo que una parte importante del contenido nacional de las exportaciones de cada país aumenta.

Como respuesta a lo anterior, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) desarrollaron en marzo de 2012 una base de datos de indicadores de comercio mundial basados en el valor agregado, la “Trade in Value Added Database” (TiVA).

Hoy en día las cadenas globales de valor son claves para el desarrollo de la economía mundial. Con el análisis de estas cadenas, la estadística puede desarrollarse para medir el valor agregado de los flujos comerciales por cada país en la producción de un bien o servicio exportado.

Regresando al ejemplo de los tres países bajo la óptica de la nueva medición, el comercio internacional en valor agregado sólo fue de 110 dólares. El país C aún tiene un déficit comercial por 110 dólares, pero 100 dólares de ese déficit son con el país A y 10 con el país B, el cual sólo añadió 10 dólares de valor agregado.

Como primer ejercicio por parte de la OCDE y la OMC, se usaron datos de comercio de las principales economías exportadoras en 2009 para analizar el impacto de la nueva metodología en la medición de su comercio. Según la medición tradicional, el contenido nacional promedio de las exportaciones de México, por ejemplo, es de aproximadamente 34%. Al medirse como el contenido doméstico de valor agregado de las exportaciones, el porcentaje alcanza 70%.

Bajo la nueva medición, el contenido de valor agregado en las exportaciones mexicanas fue particularmente alto en el sector de equipo eléctrico con proporciones altas en equipos de transporte, maquinaria y otras manufacturas, reflejando con ello el alto nivel de integración de nuestro país en la cadena global de valor de Norteamérica.

Estos datos pueden ayudar a México a establecer nuevas y mejores medidas sobre el tamaño de nuestro comercio internacional y con base en ello perfilar nuevas políticas públicas.

Director general de Bancomext

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