Iniciativas de reforma constitucional destinadas al fracaso. El presidente López Obrador sabe que su pretensión de reformar la Constitución para militarizar al país y destruir tanto al INE como al TEPJF, llevan el mismo destino que su intentona de estatizar la generación, transmisión y venta de la energía eléctrica.

Esta vez es más obvia la repulsa de las dos iniciativas, después de haber acusado a la necesaria oposición para su aprobación, de corrupta y traidora a la patria. Mario Delgado anuncia y amenaza con presentar denuncia penal en contra de 223 legisladores que no respaldaron el monopolio de la energía eléctrica, supuestamente por cometer el delito previsto por el artículo 123 del Código Penal, que contempla en XV fracciones los actos de Traición a la Patria. Ninguno de ellos encuadra la votación en contra de una iniciativa de reforma. Emprendieron una campaña de descrédito jamás vista, emulando a cualquier régimen totalitario.

El Presidente de la República consiguió el fortalecimiento del grupo denominado “Va por México”; esta vez también se sumaron los legisladores de Movimiento Ciudadano. Diputados del PAN, PRI, PRD, MC y otros legisladores impidieron la caída de la industria eléctrica en México, evitando violentar el T-MEC y la lluvia de juicios de amparo por violaciones a derechos adquiridos con anterioridad.

De inmediato vendría el supuesto desagravio con la iniciativa de nacionalizar y monopolizar el mineral del litio, reformando la Ley Minera. AMLO aparentó un triunfo, cuando que la Constitución ya prevé lo que reformaron los morenistas y sus aliados. No tuvieron el apoyo de la oposición.

Sin embargo, el presidente necesita temas para la disputa de la agenda nacional, aunque al final termine perdiendo. Su activismo político no cesa, por eso crea escenarios de conflicto con la oposición sabiendo que él tiene el poder de manipulación de sus seguidores a quienes lleva años engañando y estos cual “dogma” de fe siguen creyendo en sus mentiras. Sabe que volverá a perder, pero tendrá tema para continuar socavando el prestigio de los órganos electorales, rectores de la transición democrática para el 2024.

Los mexicanos no están dispuesto a la burda iniciativa de militarizar al país, cediendo las atribuciones y la institución de la Guardia Nacional, a las Fuerzas Armadas, personal no capacitado para la labor policial ¡Al militar no se le prepara para ser policía! Las calumnias no cesarán en contra de la oposición; ésta probó que sin ella: AMLO no puede.

Analista legislativo. @HectorParraRgz

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