Aunque por momento sentimos que toda esta situación nos está sobrepasando, pensar en el corto plazo nos puede dar mucha incertidumbre y el largo plazo quizá suene a un sueño acompañado de miedo, ansiedad y muchas otras cosas. Créeme que lo siento igual que tú, somos muchos que estamos pasando por el mismo proceso. Literalmente no sabes ni de dónde agarrarte para no caerte, pero sabes que ¡No todo está perdido! Si pensamos positivamente en que vamos a resistir esta temporada, y que lograremos recuperar la estabilidad que teníamos podremos rescatar muchísimas cosas de todo esto.
Hace unas semanas contactaron a mi mamá para ofrecerle pan dulce. Una panadería de la que dependían aproximadamente 40 familias. Los principales clientes de este negocio son hoteles, y restaurantes, los cuales obviamente cancelaron todos sus pedidos. El dueño de este negocio, para resistir, ofreció entregas a domicilio tres veces a la semana. La buena noticia es que los pedidos lo están sobrepasando y está vendiendo muy bien. Lo cual obviamente me da muchísimo gusto, pero también me hizo entender algo que quiero compartirles.
Hoy más que nunca muchas empresas necesitamos apoyo, el consumo local es básico, el no frenar la economía va a ser clave para que podamos salir rápido de todo esto. Estamos sensibles y muy empáticos lo cual hace que sea más fácil que puedas hacer una conexión emocional con ciertas marcas o negocios que durante esta época podamos conocer. Es decir, lo voy a explicar con el ejemplo de la panadería:
En una situación normal se te antoja un pan dulce y por ‘x’ razón terminas entrando a la panadería que les platiqué. Eliges tu pan, lo pagas y listo ahí acaba la experiencia. Te trataron muy bien, y el sabor del producto es bueno. En general todo bien; sin embargo, a menos que el pan te hubiera encantado o esté —literalmente— a un lado de tu casa o por la zona que te mueves, quizá hubiera sido una panadería más.
Por el otro lado, en la situación en la que estamos. Mi mamá pidió el pan, la persona que la entrega en la puerta de la casa es el dueño del negocio con el cual logra platicar unos minutos y así se entera que han vendido más de lo que esperaban y están contentos. Mientras cenamos toda la familia, ella nos platica la historia de la panadería, y del dueño. Con el cual ya hicimos todos una conexión especial, además el pan está delicioso. ¿Qué paso? De ser un pan común, ya es una panadería en donde trabajan muchas personas y el dueño está preocupado por que todos puedan tener dinero en sus casas… está haciendo todo lo que puede para entregar los pedidos a tiempo y lograr resistir esta crisis. Se los juro que para mi familia y para mí ya no es una panadería normal. Es un empresario con todas las ganas de salir adelante, y la conexión que hicimos con esa marca es difícil de olvidar. Aun cuando superemos esta situación, les aseguro que seguiremos consumiendo en esta panadería. Por que ya no es una más en el montón.
Durante esta época de crisis, literalmente, se vale todo para sacar adelante tu negocio. Inténtalo y aprovecha estas conexiones que puedes hacer con tus clientes, o prospectos. No me refiero a crear lastima, si no de alguna u otra manera estar presentes con ellos para que seas una marca que los acompañó, así lograrás crear lealtad y fidelidad que es el sueño de toda marca y muchas veces es complicadísimo conseguir.
Ánimo, veámosle las cosas positivas a esta situación. Yo sé que el problema no desaparecerá pero ayudará a verlo menos pesado. Tu negocio necesita hoy más que nunca esa pasión, amor, apoyo, empeño, paciencia y sobre todo la resistencia que tú tienes. Y si no se puede, no es el final ¡te lo juro que podrás reinventarte para salir más fuerte que antes!
