Desde hace un tiempo las carreras atléticas urbanas se han puesto de moda. Y sí, comprendo que hay mucha gente, inclusive atletas, que realmente se prepara para participar en estos eventos, ya que son parte de su fogueo para alguna competencia o personas que se inscriben por el simple hecho de cumplir un reto personal.

En mi opinión y como reportera de deportes, no me gusta cubrirlos, ya que para mí están llenos de falsos corredores, de mala organización en la mayoría de los casos y de deportivo no tienen nada. Los educadores físicos no me dejarán mentir, hay una diferencia entre deporte, recreación y actividad física. Así que no nos vendan las empresas y los gobernantes que estos eventos se hacen para impulsar el deporte, más bien se impulsan una buena lana.

Conozco a muchos corredores que realmente participan con seriedad y se preparan adecuadamente para estas carreras, por lo regular son quienes cruzan la meta en primer lugar, a ellos mis respetos y admiración. Pero de verdad no entiendo a toda esa gente que solamente se inscribe para obtener una medalla, para tomarse la selfie o para unirse a una moda, sin importarles que pueden lesionarse y la verdad es que estorban a los verdaderos corredores.

El fin de semana pasado se llevó a cabo el tradicional maratón de la Ciudad de México, y fue decepcionante ver cómo a través de diversas páginas en Facebook se realizó una caza de anticorredores, ya que se exhibió a muchos tramposos. Participantes que partieron del kilómetro 0 y regresaron en el 25, o bien empezaron en el  30, sin concretar los 42 kilómetros que exige el maratón, pero luciendo su medalla con orgullo cínico.

¿De quién es la culpa?, creo que como dice el dicho, mucha culpa tiene el que mata a la vaca como el que le agarra la pata. Si los organizadores  fueran más estrictos al momento de realizar estos eventos, que para algunas personas representan una preparación o la oportunidad de participar en carreras más grandes, como en este caso el pase al maratón de Boston, si las normas exigieran tiempos y características para llevar a cabo la prueba, tendríamos un maratón con profesionales y una verdadera competencia. Pero eso no va a pasar, porque entonces  no tendrían miles de corredores, sino cientos o menos, lo que me lleva al punto que mencioné sobre las ganancias económicas.

Que no se malentienda, no estoy en contra de que se corra, pero creo que los participantes deben tener conciencia si realmente están preparados, si realmente es un reto personal o si solamente me inscribo para estar con la moda y decir que soy runner.

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